Araceli Marcos García es graduada en Decoración por la Escuela de Artes Aplicadas de Madrid. Lleva más de 15 años dedicados íntegramente a la decoración. Después de crear su propio estudio y trabajar para algunas firmas importantes, ha optado por Abaka, un espacio decorativo que le permite estar en contacto con el público y decorar todo tipo de viviendas.

Ella, junto a Isabel Acero de Mesa, es la que nos brinda esta propuesta de terraza. Isabel es licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Tuvo su propia tienda de antigüedades y decoración en el barrio de Salamanca. Tras ese periodo trabajó en una conocida tienda del mismo barrio.

– ¿Cómo descubrirías la propuesta de Abaka para el exterior?

– Fiel a nuestro estilo, mezclando materiales y tendencias, colores y texturas sin olvidarnos de personalizar los espacios, aunque sean exteriores.

Me parece una combinación perfecta jugar con muebles de forja y de ratán.

– ¿Y cómo podemos concretar esa tendencia?

– Yo propondría, por ejemplo, mesas y estanterías de forja en colores claros acompañadas por sillas y auxiliares de ratán, y todo ello arropado con tapicerías ricas en colores y agradables al tacto. Para terminar de vestir la terraza, plantas naturales amenizadas con ramas secas, varas enormes de bambú y alguna hoja exótica que le dé el toque de calidez. El toque final lo darían veleros y cuencos de cristal de colores llenos de agua con piedras, hojas o velas flotantes.

[b]Comodidad, color y frescura en la terraza[/b]

Para la decoradora Araceli Marcos García la terraza no sólo debe ser fresca y acogedora, sino también cómoda. De ahí la importancia de elegir asientos confortables, y si no lo son, procurar que lo sean.

“En realidad no tienen porqué ser incómodos”, explica, “a veces fallan las tapicerías, que suelen estar hechas con materiales más duros de los que se utilizan en interiores, pero es tan sencillo como cambiarlas. Si las telas nos gustan, es suficiente con cambiar los rellenos.

Para las sillas, sean de forja, ratán o madera, es conveniente cubrirlas con cojines que podemos cambiar según las estaciones, utilizando en verano lino o algodón y en invierno chenillas e incluso terciopelos”.

En sofás, bancos y butacas es imprescindible añadir un montón de cojines divertidos que además de decorar dan comodidad. También es buena idea cambiarlos dependiendo de las estaciones.

[b]Colores ácidos para el verano[/b]

– ¿Mucho color o tonos crudos?

– Sinceramente creo que apetece el color, ya tenemos suficiente con los ambientes relajados que tanto nos gustan para el interior. Abaka propone un montón de ideas tanto en tapicerías como en cojines y complementos, con colores ácidos como fucsia, verde pistacho o turquesas para verano y colores intensos pero más cálidos para invierno como granates, calderos o verdes.

– Los diseños en madera suelen ser los más solicitados, ¿cómo podemos abrir la mente a algo más actual?

– Creo que ya está bastante abierta, dependiendo de en qué ambientes se quiera aplicar.

No hay porqué huir de la madera, pero siempre acompañada con otros materiales. Actualmente hay tanta variedad en muebles de forja, ratán, fibras naturales, rafias, aluminios tratados, que es difícil resistirse a su encanto.

Para mí la perfección está en la mezcla. Para personas que todavía no se atreven, mi consejo es que hagan una prueba, aquí les damos esa oportunidad y les aconsejamos sobre cómo lo pueden hacer.

– ¿El aluminio es uno de los materiales estrella esta temporada?

– La ventaja que tiene el aluminio es que suele venir tratado para resistir a la intemperie. También hay una amplia oferta en el mercado y puede resultar muy decorativo dependiendo de cómo se integre con el resto del espacio. Resulta muy interesante en terrazas o jardines donde el interior esté decorado con muebles de diseño.

[b]Sombrilla o toldo[/b]

– Puestos a elegir, ¿sombrillas como en la playa o toldos?

– Esto sí que depende totalmente de las dimensiones y situación del espacio exterior por decorar. Hay que tener muy en cuenta si van pegados al edificio o exentos y sobre todo la altura. En espacios muy grandes yo apostaría por mezclarlos.

– ¿En qué tonos y porqué?

– Aquí sí que huiría de colorines y trataría de integrarlos en la naturaleza, es decir con colores que llamamos naturales, como crudos, piedras que además repelen el calor, que es de lo que se trata. En lugares más frescos se puede optar por verdes oscuros y tostados.

– Una cena en la terraza no es tan formal como en el interior de la vivienda. ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de vestir la mesa?

– Hay un montón de propuestas en cuanto a caminos de mesa e individuales confeccionados con materiales gruesos como rafias, esterillas y fibras vegetales que a la vez que decoran, alisan las superficies de las mesas de exterior que en muchos casos son irregulares.

Los vasos y copas de colores dan alegría a las veladas de verano, acompañados, por supuesto, de portavelas y centros de mesa también de cristal de colores rojos o verdes, por ejemplo, que se pueden llenar de agua y piedras o de velas flotantes.

Para servir la mesa sugiero portavasos y bandejas grandes de ratán que se pueden adornar con alguna pequeña maceta y que resultan comodísimos y muy atractivos si después de retirar la mesa se quieren dejar como “atrezzo”.

Añadir como novedad tazas y mug con tapa, de colores ideales, que además de mantener el calor de cafés, té y chocolates parecen pequeñas piezas decorativas.

– ¿También en la terraza está permitido mezclar estilos?

– No es que esté permitido, es que es casi obligado mezclar estilos para que el resultado de ambientes exteriores no resulte monótono e impersonal.

– ¿Cómo iluminamos durante la noche?

– Con luces cálidas que nos dejen ver la luz natural de las estrellas. Nada de focos molestos, ni luces dirigidas, una luz tenue y romántica que nos permita relajarnos, al menos en el jardín. Imprescindible la luz de las velas, puestas sobre portavelas, candelabros, verinas o bien improvisando, pero siempre presentes.