SHERZAD, Afganistán.AFP. Los habitantes de seis pueblos del este de Afganistán comenzaban a enterrar a los 22 muertos en los dos terremotos registrados en la madrugada de ayer, que también destruyeron unas 200 viviendas, informaron las autoridades locales.

 Con dos horas de diferencia, los sismos sacudieron los distritos de Khogyani y de Sherzad, en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera paquistaní.  «Cuatro pueblos han sido gravemente dañados por los dos temblores. En total, al menos 22 personas, entre éstas mujeres y niños, han muerto y 30 han resultado heridas. Más de 200 viviendas están destruidas», declaró a la AFP Haji Said Rahman, gobernador del distrito de Khogyani.  Los dos temblores fueron bastante intensos y las paredes de las viviendas de adobe se derrumbaron, constató un corresponsal de la AFP.  Los funerales de nueve de las víctimas, tres mujeres y seis niños, comenzaron el viernes, conforme a la religión musulmana y las tradiciones locales, para que los cuerpos sean enterrados lo antes posible.  El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, transmitió sus condolencias a los responsables locales y a los jefes tribales  y ordenó a las autoridades que enviaran ayuda a las víctimas lo antes posible.

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Fuerzas EU ayudan

 Las fuerzas militares estadounidenses, que cuentan con un equipo de reconstrucción provincial en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, intervinieron para asistir a las víctimas.  «El equipo de reconstrucción provincial envió un convoy de ayuda humanitaria con destino a los pueblos afectados, en coordinación con organizaciones locales y a pedido del gobierno afgano», explicó el comandante Jenny Willis, una portavoz del ejército EU.