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Andrés Terrero se convirtió ayer en el primer presidente de la Cámara de Cuentas que comparece ante el Senado para responder a un juicio político. Durante más de cinco horas varios senadores le hicieron múltiples preguntas sobre su gestión y por las faltas graves que habría cometido en el ejercicio de sus funciones, de acuerdo a la acusación de la Cámara de Diputados. A todo lo largo de su exposición, Terrero defendió su honradez profesional y se describió como víctima de una mayoría mecánica.
Durante un interrogatorio de siete horas, al final del cual se declaró inocente de la acusación de mala conducta e irregularidades graves, el presidente de la Cámara de Cuentas, Andrés Terrero, afirmó ayer que fue víctima de una mayoría mecánica de miembros del organismo.
Sin embargo, los desligó a todos de actuaciones corruptas o dolosas.
Al inicio de la jornada, el Senado abrió una sesión ordinaria para acoger la renuncia de los miembros doctor Freddy B. Amonte Brito y licenciado Luis Yéper Suncar, lo que aumentó a cinco el número de renunciantes de la Cámara de Cuentas.
A seguidas, el Senado se constituyó en Comisión General para iniciar el juicio a los cuatro miembros que quedaron en el organismo fiscalizador de los bienes públicos.
Al empezar el juicio, los secretarios del bufete directivo, Dionis Sánchez (PLD-Pedernales) y Rubén Darío Cruz Ubiera (PLD-Hato Mayor), leyeron la resolución acusatoria de la Cámara de Diputados ante los cuatro acusados.
Incidente. Al inicio se produjo un incidente cuando el doctor Abel Rodríguez del Orbe, abogado defensor de tres de los acusados, protestó porque no se le concedió el derecho a la palabra.
El presidente del hemiciclo, doctor Reinaldo Pared Pérez, dijo que los reglamentos del organismo legislativo disponían que sólo tenían derecho a exponer los acusados y, ante las quejas de Rodríguez del Orbe, invitó al jurista a llevar el caso a los tribunales ordinarios.
El interrogatorio al doctor Terrero empezó a las 12:00 meridiano y se extendió, con un receso de una hora, hasta las 6:45 de la tarde.
El funcionario dijo que sólo era un mandatario de la mayoría mecánica del pleno y que siempre se opuso al aumento de sueldos y al sorteo de cargos en beneficio de los miembros de la Cámara de Cuentas.
Informó que devolvió el aumento suyo que, en varios meses, hizo la suma de RD$944,530.
Dijo que el incremento salarial fue propuesto por el licenciado Alcides Benjamín Decena Lugo tan pronto se juramentaron.
Expresó que entonces no renunció, como tampoco ahora, porque la renuncia es de irresponsables y esperaba esta oportunidad -la del juicio político, para salvar su honor y el de su familia.
Significó que es un profesional honrado y serio.
En Cámara Cuentas había dos grupos
En la Cámara de Cuentas operaban dos grupos: uno que seguía la línea institucional planteada por su presidente, doctor Andrés Terrero, y otro cegado por la sed de oro, dijo este funcionario.
Sin embargo, Terrero dijo que ninguno de los nueve miembros, de los cuales han renunciado cinco, incurrieron en actos de corrupción o dolo.
Resaltó que las diferencias, más bien, eran por cuestiones personales y la búsqueda de beneficios mediante cargos y beneficios personales.
Terrero prometió que si el Senado lo ratifica, junto a los otros tres miembros enjuiciados, habrá armonía y espíritu de hermandad, porque todos estarán casados con el trabajo, la transparencia y la institucionalidad.
Dijo que los dos grupos existentes pugnaban uno por el trabajo y la transparencia y otro por beneficios marginales, entre ellos incrementos de sueldos.
Incluso, Terrero informó que ya existían aprestos para otro aumento para este año 2008, lo que no se produjo porque el escándalo se desató en la Cámara de Cuentas.
El presidente de la Cámara de Cuentas dijo que es un profesional serio, honorable, que sólo ha tratado de defender los recursos del Estado haciendo lo correcto.
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El presidente del Senado, Reinaldo Pared, escucha con atención a Andrés Terrero, presidente de la Cámara de Cuentas. HOY/PEDRO SOSA
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El doctor Andrés Terrero muestra un documento que utilizó en el juicio político que le sigue el Senado. HOY/PEDRO SOSA
