Un grupo de trabajadores se quedaron colgados en el aire por el fuerte viento cuando estaban limpiando los cristales de un rascacielos de Pekín a 44 pisos de altura.
Las imágenes fueron rapidamente difundidas por numerosos medios, y se han viralizado.
Tal y como se puede ver en la grabación, fueron más de una decena las personas que quedaron colgando.
Las medidas de seguridad permitieron que pudieran bajar sin lamentar daños.
El incidente ocurrió durante una tormenta que trajo fuertes lluvias, truenos, relámpagos y granizo a varias áreas de Beijing.
Los vientos alcanzaron niveles de entre 60 y 100 kilómetros por hora, causando caos en toda la ciudad.
En la montaña Qianlingshan, ubicada en el distrito de Fengtai, las ráfagas de viento llegaron a una velocidad máxima de 37.2 metros por segundo, equivalente a la fuerza de un tifón, según las autoridades meteorológicas.
La tormenta provocó la caída de árboles y el derribo de motocicletas, lo que agravó la congestión del tráfico durante la hora punta de la tarde.
Las autoridades municipales desplegaron equipos para limpiar los escombros y revisar la infraestructura eléctrica en las áreas afectadas.