ARGEL, (AFP) – Jirones de carne siguen pegados a la puerta magnética del aparcamiento en el Consejo Constitucional argelino, donde ayer un coche bomba sembró la muerte y el caos, seguido de otro atentado espectacular contra las sedes de dos organismos de la ONU.
«¡Fue como un terremoto!», exclamaba un superviviente, el abogado Ameur Rekahila, ante la fachada del edificio. El portalón metálico del Consejo quedó doblado por la potencia de la onda de choque, y la deflagración se pudo escuchar en kilómetros a la redonda.
La explosión fue tan fuerte que hizo trizas el cristal doble de las ventanas, y arrasó con el interior de las oficinas. El Consejo Constitucional era un edificio de estilo morisco, inaugurado recientemente por el presidente Abdelaziz Buteflika. La Residencia de los magistrados, enfrente de la sede de la corte, quedó también destrozada. Lo mismo sucedió con el Alto Consejo Islámico, y los daños eran también visibles en las lujosas casas de los alrededores. Los restos de ventanas permanecían esparcidos en la calle.
Víctimas fatales
Según un primer balance oficial, los dos atentados causaron 22 muertos, aunque fuentes hospitalarias hablaban de 62 muertos. Los esqueletos calcinados de dos autobuses universitarios, reconocibles por sus restos de color naranja, seguían en la calzada horas después de haber sido reventados por la explosión. Uno de esos autobuses fue alcanzado de lleno por el coche que se dirigía a la entrada de la sede del Consejo Constitucional. Varios estudiantes murieron en la explosión. «He visto a socorristas salir de la sede del Consejo Constitucional con bolsas que contenían restos humanos», afirmó Kamal, de 20 años, propietario de una pequeña tienda. La explosión causó un cráter de varios metros de diámetro.
Mueren 10 empleados ONU
Al menos 10 empleados de ONU murieron en los atentados de este martes en Argel, y «un cierto número» están desaparecidos, dijo la ONU en Nueva York, que antes había dado un primer balance de cinco muertos.
«El balance de empleados de ONU muertos pasó a 10», aunque «todavía hay un cierto número de personas desaparecidas y la situación en el lugar sigue siendo fluctuante», declaró la portavoz Marie Okabe. Anteriormente Okabe había dado un balance de cinco muertos y 14 desaparecidos.
Al Qaeda asume ataques
EL CAIRO, (EFE).- La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha reivindicado la autoría del doble atentado con coche bomba perpetrado ayer en Argel, que se ha cobrado la vida de veintidós personas. El grupo colgó un comunicado, firmado por su oficina de prensa y cuya veracidad no ha podido ser comprobada, en una web islamista en donde dice que colocaron 800 gramos de explosivos en cada coche y que fueron operaciones contra los cruzados y los apóstatas». Este ataque viene para recordar a los cruzados que ocupan nuestra casa y que usurpan nuestra riqueza que deben escuchar bien las exigencias, los sermones de nuestros jeques y a nuestro emir Osama Bin Laden porque si no, las espadas de los muyahidines del Magreb islámico caerán sobre sus cabezas, dice la nota. Junto al comunicado aparecen las fotografías de dos hombres vestidos de milicianos, identificados como Abdelrahman Abdel Naser al Asimi y Ami Ibrahim Abu Uzman, que según la organización son los dos terroristas suicidas, autores de la masacre.