BRUSELAS (EFE).- La situación en Oriente Medio e Irak, la lucha contra el terrorismo y las relaciones económicas serán los principales asuntos de debate en la cumbre entre la UE y Estados Unidos, que se celebrará el sábado en el castillo de Dromoland (oeste de Irlanda).

La UE estará representada por el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, la vicepresidenta, Loyola de Palacio, el presidente de turno del Consejo Europeo, el primer ministro irlandés Bertie Ahern y los comisarios de Comercio, Pascal Lamy, y Relaciones Exteriores, Chris Patten.

Por Estados Unidos han confirmado su asistencia el presidente, George Bush, el secretario de Estado, Colin Powell, la consejera de Seguridad Nacional, Condoleeza Rice, y el secretario de Comercio, Donald Evans.

Prodi afirmó hoy que esta cumbre «permitirá reforzar nuestra asociación con Estados Unidos», que es «indispensable no sólo para la comunidad transatlántica sino para el mundo entero. Una Europa reunida contribuirá a revitalizar las relaciones UE-EEUU».

La cumbre, que será la primera tras la ampliación de la UE a 25 Estados, se produce unos días antes del traspaso de poder al nuevo Gobierno iraquí que se formará a partir del 30 de junio, por lo que la situación en este país será uno de los puntos principales de la agenda, explicaron hoy fuentes comunitarias.

Los dirigentes europeos y estadounidenses tienen previsto expresar su «fuerte apoyo» al nuevo Gobierno iraquí, además de analizar los problemas de seguridad, la reconstrucción política y económica del país, el papel reforzado de la ONU en el proceso de transición y, probablemente, la deuda externa iraquí.

Respecto a Oriente Medio, el objetivo es reforzar el compromiso con el proceso de paz y la mejora de la legislación en materia de derechos humanos, pero sin «crear una presión extra en la región», señalaron las fuentes europeas.

En este asunto, uno de los problemas es la diferencia entre el concepto de Gran Oriente Medio que tiene Estados Unidos y que engloba el norte de Africa, aunque centrado únicamente en Israel, Jordania y Egipto, y la política europea, que diferencia entre Oriente Medio y Mediterráneo y desarrolla programas mucho más amplios.

En cuanto a la lucha contra el terrorismo, las fuentes dijeron que se pondrá énfasis en la necesidad de mayores esfuerzos internacionales, especialmente en la lucha contra la financiación de los grupos terroristas y en la colaboración de los servicios de inteligencia.

Destacaron también que Estados Unidos está ahora más convencido de la necesidad de atacar las causas del terrorismo, algo que la UE lleva defendiendo desde hace tiempo, discrepancia que demostraba las diferentes sensibilidades existentes ante este problema y que por parte estadounidense cambió tras el 11 de septiembre.

La estrategia en el campo de la no proliferación de armas de destrucción masiva también será estudiada en la cumbre, con una especial mención a Corea del norte, Irán y Libia.

Este tema es «muy importante», explicaron las fuentes comunitarias, ya que hasta ahora Estados Unidos no ha tenido en cuenta a la UE como actor político, pero esto está empezando a cambiar.

También se elaborará una declaración de apoyo a la aplicación del acuerdo global de paz en Sudán, con especial atención a la situación en la región de Darfur, así como otra relativa a la lucha contra el Sida, en la que se hará hincapié en la necesidad de una mayor colaboración del sector privado.

En el almuerzo de trabajo, los dirigentes analizarán cuestiones relacionadas con el comercio, como los avances en las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio en el marco de la agenda de Doha para el desarrollo, y los esfuerzos comunes para estimular el crecimiento mundial.