Tesla aumentó en Estados Unidos los precios de su automóvil Model Y, aparentemente como resultado de un aumento de la demanda y los cambios en las normas oficiales del país que hacen que más versiones de la pequeña camioneta SUV sean elegibles para créditos fiscales.
El fabricante de autos eléctricos con sede en Austin, Texas, subió el precio de la versión Model Y Long Range en aproximadamente 2% a 54.990 dólares, y de la versión Performance en aproximadamente 2,7% a 57.990 dólares, según su sitio web. Los precios excluyen el envío y una tarifa de pedido.
Las medidas se tomaron el viernes, tres semanas después de que Tesla redujera los precios en casi un 20% de algunas versiones del Model Y, el vehículo más vendido de la empresa. La reducción de precios se hizo entonces para impulsar la demanda en picada y para hacer más versiones del Model Y elegibles para el crédito fiscal de vehículos eléctricos de 7.500 dólares estipulado en la Ley para la reducción de la inflación. Los créditos fiscales completos estarán disponibles al menos hasta marzo.
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El Departamento del Tesoro informó el viernes que revisó las definiciones de clasificación de vehículos eléctricos para que más —entre ellos camionetas SUV de Tesla, Ford y General Motors— fueran elegibles para todo el crédito fiscal de 7.500 dólares.
El cambio se hizo después del cabildeo de fabricantes de autos destinado a presionar al gobierno del presidente Joe Biden a cambiar las definiciones de vehículos para permitir que los más costosos pudieran clasificar para el crédito máximo. El director general de Tesla, Elon Musk, se reunió con asistentes de Biden la semana pasada para analizar la industria de los vehículos eléctricos y los objetivos más amplios de la reforma hacia la electrificación de los autos.
Bajo la extensa ley aprobada a mediados del año pasado, las camionetas pickup, SUV y van con un precio de venta de hasta 80.000 dólares califican para los créditos fiscales de vehículos eléctricos, mientras que los nuevos autos eléctricos, tanto sedanes como furgonetas, pueden costar hasta 55.000 dólares. La norma descalificaba a algunas camionetas SUV, como la Cadillac Lyriq de GM y algunas versiones del Model Y, lo que provocó quejas de Tesla y otros fabricantes de autos.