Un testigo de la pelea en la que se vio envuelto Luis Miguel, en Colorado, asegura que sólo tratan de embaucar al cantante. La fuente, quien prefirió mantenerse en el anonimato para no mezclarse en problemas, comenta que el cantinero Jason R. Moan, quien asegura que Luis Miguel lo golpeó por defender a un huésped durante una trifulca, está fabricando los hechos para entablar una demanda, según difunde un periódico capitalino.

“El intérprete lo único que hizo fue preguntar ¿‘Sabes quien soy’?. Y el otro respondió: “No me importa quién eres”.

“Luis Miguel no actuó de manera prepotente, pero cuando el cantinero le dice: ‘no me importa quién eres’, es cuando comenzaron los gritos. Pero no fue nada del otro mundo”, señala.

“Yo no vi que se estuvieran agrediendo, lo que fue es que estaban hablando. Para mí fue una típica discusión de bar, pero en ningún momento llegaron a golpearse con las manos”, añade.

Oportunista “Sí creo que se pueden estar aprovechando de la fama de Luis Miguel, porque si hubiera sido cualquier otro huésped, nadie hubiera hecho nada”, indica.

“Si me llamaran para declarar sí me presentaría, porque me parece que lo están metiendo en una cosa que no tiene razón de ser. Simplemente es un oportunismo para sacarle dinero”, concluye.