Exactamente el día en que la médica odontóloga Aída Polanco decidió ejercitarse en el Mirador del Sur, presenció la caída, producto de un infarto fulminante, del presidente de AES Dominicana, Marco de la Rosa.

Eran cerca de las 7:00 de la mañana cuando la muerte acechó al exitoso profesional. A las 6:10 de la mañana del día 8 de este mes, Aída vio que Marco, quien estaba a pocos metros delante de ella, cayó al suelo. Pensaba que había tropezado pero cuando se acercó a él, por sus conocimientos médicos y por la forma como apretaba los puños y movía los pies, predijo que se trataba de una posible arritmia que produce muerte súbita.

En el momento que Aída se le acercó a De la Rosa, expresa ella, parecía que estaba agonizando. A pesar de que se le pedía que pronunciara alguna palabra, eso nunca fue posible. Le pidió a tres muchachas que estaban auxiliándolo que le levantaran las manos. Al hacerlo Marco apretaba sus puños y viraba los ojos, presumiblemente porque sentía un fuerte dolor.

“Al verlo así le sugería que se encomendara a Dios. Cree en Dios, pide ayuda”, sostuvo la profesional de 40 años de edad, al ser entrevistada en su clínica privada. Unos ciclistas fueron los que dieron la voz de alarma a agentes de la Policía que vigilan la Avenida de la Salud en el Mirador Sur, de esta capital.