La destacada artista de origen argentino Teté Marella se unirá a su hija Valeria Lerner en una exposición que abrirá el miércoles 7 de este mes, a las 7:30 de la noche en la Galería de Bellas Artes.
La exhibición, denominada El hilito de la vida, contará con aproximadamente 22 obras de diferentes formatos y tiene como curador a Gamal Michelén.
Nos animamos a hacerla juntas porque su obra es muy diferente a la mía. Ella no ha tenido ninguna influencia mía, asegura Marella, al mismo tiempo que destaca que las obras de su hija Valeria son muy divertidas.
Teté cuenta que sus hijos han absorbido desde pequeños una enseñanza visual, que les ha permitido tener conocimientos artísticos.
Ella hace muy poco que pinta y su primera exposición la hizo en Argentina, el pasado mes de abril, comentó Teté Marella.
Expresó que Valeria y ella observan la vida de manera diferente, lo que podría representar un excelente contraste en su exposición.
Yo veo cielo, veo verde. Lo que ella ve es edificios, estructuras. Hay muchos elementos y perspectivas extrañas y absurdas, señala la artista, quien reside en el país desde 1973 y es nacionalizada dominicana.
Marella opina que el entorno puede marcar una línea entre un artista y otro, y comenta que en su caso y el de su hija, esto se cumple: No sé de otros artistas, porque cada uno tiene una óptica diferente, pero en mi caso, por ejemplo, los colores que utilizo son muy fuertes, porque la luz de aquí es muy fuerte. Si estuviera en Buenos Aires, pintaría con más grises, aseguró esta artista, para quien, tras más de 20 años en el oficio, la pintura se ha vuelto más que una necesidad.
La muestra. Teté Marella comentó que el nombre de la exposición se debe a que existe una conexión familiar que permanece. El hilito todo lo une, el pasado, presente y probablemente el futuro. Hay lazos que nunca dejan de existir, explicó.
Sus obras. Según explicó Marella, las líneas curvas y los volúmenes son importantes para ella. Manifiestan generosidad. Lo gordo es sensual y emocionalmente gratificante. Lo recto hasta te hiere, contrario a la redondez, que te puede acariciar. Mi manera de simplificar lo que veo en este país es redonda, la gente es apasionada y la pasión es redonda.
Toda mi obra es autobiográfica. Unos escriben la biografía, y yo la pinto, dice Marella, refiriéndose al estilo y técnicas que utiliza a la hora de dejar plasmadas sus pinturas.