Textileros de EEUU amenazan con medidas legales a importaciones

Textileros de EEUU amenazan con medidas legales a importaciones

POR CHRISTOPHER SWANN
Los fabricantes de textiles de Estados Unidos dicen que iniciarán litigios antes de que termine el mes en el que le reclaman al gobierno de EEUU que proteja su industria, del daño que causará la competencia china cuando se levanten las restricciones a las importaciones a comienzos de 2005.

Las peticiones instan al gobierno a invocar artículos del tratado firmado por China cuando se incorporó a la Organizaciòn Mundial de Comercio, que permite a los países limitar el crecimiento de las importaciones si la industria doméstica se ve amenazada con interrupciones importantes.

National Council of Textile Organizations (NCTO), el vocero de la industria, dijo esta semana que existen pruebas conminatorias de que su industria sería destruída  si se eliminan las cuotas, como se planea hacer en enero de 2005.

En dos años y medio después del levantamiento de las cuotas a productos textiles seleccionados en enero de 2002, las importaciones en esas categorías subieron más de diez veces, dijo el NCTO. La parte china de esas importaciones por EEUU subió de 10% en 2001, a 72% en 2004.

Los fabricantes de textiles creen que si esta subida se repitiera cuando las cuotas que se mantienen se eliminen en enero, la industria se contraería extraordinariamente.

Estiman que se podrían perder cerca de 600,000 empleos de un total de 700,000, si se le permite a China un acceso sin contenciones al mercado norteamericano.

 “Podría significar unos pocos centavos menos en los precios de la ropa, pero los costos para la industria serían enormes”, dijo Auggie Tantillo, director ejecutivo de la Coalición de Acción Comercial de la Manufactura de EEUU. “Nos enfrentamos a pérdidas masivas de empleos y una significativa erosión de la base de la manufactura de EEUU”.

Los expertos en comercio piensan que hay buenas posibilidades de que la adminstraciòn y los demócratas asuman un punto de vista solidario con la industria textil, antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

La administración limitó igualmente las importaciones en varias categorías de textiles chinos, cuando se eliminaron las cuotas en 2002, incluyendo sostenes y ropa interior, después que un aumento en las importaciones afectaron a los productores de EEUU.

 “La promesa de cualquier limitación a China sería útil políticamente en estados textileros, como las Carolinas y Georgia -donde los demócratas esperan obtener al menos una victoria-, dijo Gary Haufbauer, un experto en comercio del Instituto de Economía Internacional.

“También funcionaría bien en estados indecisos industriales como Ohio y Michigan, donde no existe una producción textil significativa, pero hay otras industrias  amenazadas por la producción extranjera”, comentó.

El señor Hufbauer dijo que es probable que se llegue a algún tipo de compromiso para limitar la capacidad de China de vender sus exportaciones en EEUU, antes de que termine la campaña presidencial.

El gobierno de EEUU también ha tenido cierto éxito en convencer a China de que llegue a compromisos en el comercio.

En julio, China cedió a la presión de EEUU de poner fin al tratamiento de impuesto preferencial a las compañías locales de semiconductores.

La administración Bush hasta ahora ha elegido trabajar de cerca con China sobre temas de comercio, en lugar de amenazar con represalias ante prácticas comerciales injustas. La industria textil ha perdido ya un tercio de su fuerza laboral -343,800 empleos- desde que el presidente George W. Bush asumió el cargo.

TRADUCCION: IVAN PEREZ CARRION

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