Texturas y colores para decorar este verano

Texturas y colores para decorar este verano

Renovar la decoración de tu casa para recibir los  rayos del sol estival es una tarea reconfortante, ya que las tonalidades que traen consigo las temperaturas veraniegas llenan de alegría todos los rincones. Telas livianas, materiales ligeros, accesorios brillantes… La estética que impone la estación más clara del año revitaliza la vivienda y no te supondrá un gran gasto, sobre todo si aprovechas los artículos que ya tienes en casa.

Los trucos. El secreto para decorar en verano  reside en el color. El poder decorativo de una paleta cromática refrescante no sólo se apoya en la pintura de las paredes, sino también en los tejidos y en los elementos decorativos. Aquí te dejamos algunas ideas para llenar el hogar de frescura.

Dale alegría a tus muebles. En el dormitorio, las altas temperaturas mandan los edredones al armario para dar paso a sábanas de algodón y cobertores finos. El tiempo nos invita a dar un toque de color diferente con estampados joviales más atrevidos. Tan sólo cambiando la ropa de cama, logramos adecuar las habitaciones dedicadas al descanso.  Si quieres estar a la última, no olvides los estampados.

Los aromas agradables juegan un papel decisivo. Las velas y los centros florales que proporcionen buen olor son  perfectos para ambientar la casa durante este verano; no guardes reservas a la hora de distribuir por toda la casa diferentes productos aromatizantes. Puedes recurrir al  popurrí de flores secas, a las velas flotantes en recipientes de vidrio y jarrones transparentes, o a las flores frescas.

Un traje nuevo para las ventanas. Los “ojos” de nuestra vivienda deben dejar entrar los rayos solares. Ahora se hace necesario apostar por telas con menor densidad, incluso traslúcidas. En este sentido, los visillos son la mejor opción.

La madera y las fibras naturales proporcionan una sensación  tremendamente cálida al ambiente:  rodeadas de los accesorios oportunos, no tienen por qué resultar pesadas. Lo ideal es apostar por piezas de mobiliario de madera sobre suelos blancos, pero si tu tarima no tiene un tono claro, puedes recurrir a una alfombra de fibra natural  en color crema y colocarla bajo el conjunto del comedor o la mesa de centro.

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