THE NEW YORK TIMES
La ley islámica en Irak

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POR DAVID ROHDE
NUEVA YORK.-
El nuevo gobierno de Irak tendrá una cuestión ominosa que abordar cuando empiece sus reuniones a fines de este mes. ¿Qué papel tendrá el islamismo en la constitución? La respuesta pudiera significar cuán unido se mantenga el país.

Los partidos religiosos chiítas que obtuvieron grandes resultados en las elecciones de enero han pedido leyes islámicas estrictas que rijan el matrimonio, el divorcio y la herencia. árabes sunitas laicos y curdos se oponen a esos esfuerzos. Y el gobierno de George W. Bush ha puesto en claro que su objetivo no es una República Islámica de Irak.

Pero las opciones quizá no sean tan claras, si la experiencia en el amplio mundo islámico es alguna guía. La ley islámica -Shariah – es una etiqueta usada ampliamente. Pero en un proceso sorprendentemente dinámico, han surgido muchos sistemas bajo la misma que tratan de encontrar un terreno medio entre los islamitas, quienes quieren lapidar a las adúlteras, y los librepensadores, que quieren una separación pura de la ley y la religión.

En un extremo de este espectro está Arabia Saudita, donde sólo los musulmanes pueden orar. En el otro está Turquía, donde la ley decreta el laicismo, y los partidos islamitas tienen que preocuparse de que el ejército intervenga para aplicarlo. Entre esos extremos, la mayoría de las demás naciones han encontrado formas de combinar las demandas de los islamitas y los librepensadores. De hecho, la mayoría de los 1,300 millones de musulmanes del mundo viven en países cuyas constituciones no declaran al islamismo como la religión del Estado. Indonesia, con más de 250 millones de musulmanes, es el ejemplo más prominente.

Una forma de desactivar el asunto quedó demostrada cuando Afganistán adoptó una nueva constitución el año pasado. Los intransigentes islámicos demandaban un fuerte lenguaje religioso, notablemente una declaración de que «ninguna ley puede ser contraria a la religión sagrada del islamismo». Funcionarios estadounidenses y moderados musulmanes, incluido el Presidente Hamid Karzai, estuvieron de acuerdo, reconociendo que sería políticamente imposible adoptar una constitución puramente laica porque el islamismo es central para la cultura.

Pero el gobierno de Karzai no ha hecho virtualmente ningún esfuerzo por aplicar ese lenguaje. Y también se incluyó un lenguaje que garantiza los derechos de las minorías religiosas.

Después de que se adoptó, Zalmay Khalilzad, el embajador de Estados Unidos en Afganistán (y ahora seleccionado por el gobierno estadounidense para ser embajador en Irak), llamó al documento «una de las constituciones más iluminadas del mundo islámico».

Pero algunos escépticos dicen que funcionarios estadounidenses cometieron un error enorme cuando permitieron el lenguaje fuertemente religioso, porque futuros gobiernos afganos pudierar revivir las prácticas del Talibán, como lapidar a muerte a las adúlteras.

Paul Marshall, investigador de Freedom House, un grupo defensor de los derechos humanos, elogió a los líderes afganos por no permitir una forma estricta del islamismo. Pero añadió: «Lo que realmente está en la constitución me preocupa. Puede abrir la puerta a un estado muy represivo».

En Irak, también, el argumento en favor de la influencia cultural del islamismo es fuerte, y expertos esperan ver una referencia a la influencia del islamismo en la nueva constitución. El lenguaje, sin embargo, es importante para los curdos iraquíes, quienes son más laicos que los chiítas y defienden celosamente su autonomía. La semana pasada líderes chiítas y curdos estaban buscando un compromiso que declarara al islamismo una fuente de la ley de Irak, pero no la única fuente.

Marshall dijo que declarar al islamismo la inspiración principal para las leyes de Irak, como preferirían los chiítas, pudiera ser peligroso. «El islamismo indefinido», dijo, sería entonces «la constitución detrás de la constitución».

Otros expertos argumentan que este temor es una reacción exagerada. En muchos países musulmanes, dicen, una declaración de la pre-eminencia del islamismo representa una declaración de la identidad nacional. Si los estadounidenses insisten en sus preferencias, según esta opinión, una reacción nacionalista fortalecería el vínculo con el islamismo.

«Es en gran medida un factor de identidad en la mayoría de los países musulmanes», dijo John Esposito, profesor de estudios islámicos de Georgetown. «El asunto es que tiene que ser definido».

Existe un mundo de definiciones.

Arabia Saudita e Irán aspiran a ser puramente islámicos. Las leyes criminales especifican castigos antiguos, como lapidación por adulterio y la amputación de una mano por robo. La constitución saudita ni siquiera se declara como constitución, sino más bien como una «ley básica». Declara al Corán y la Sunna, textos sagrados del islamismo, como la constitución.

En otros países, el sistema es mixto. Muchos aplican castigos islámicos sólo a los musulmanes. Otros aplican la ley islámica sólo en asuntos como el matrimonio, el divorcio y la herencia. Indonesia reconoce cinco religiones pero permite la Shariah como opción local.

La constitución de Pakistán declara a la nación como una «república islámica», al islamismo como la religión del Estado y permite a un tribunal federal de Shariah invalidar cualquier ley que considere «repugnante para los mandatos del islamismo». Los hombres pueden tener cuatro esposas. El testimonio de una mujer en un tribunal tiene la mitad de peso que el de un hombre. Una mujer debe presentar cuatro testigos varones para probar que fue violada. Y en áreas rurales, cientos mueren cada año en «asesinatos de honor», en los cuales los familiares asesinan a una joven que se haya casado sin la autorización de sus padres. La ley permite a los padres de la víctima perdonar al perpetrador.

Pero la ley islámica también es aplicada poco uniformemente, y gran parte de Pakistán sigue siendo abierta en muchas formas. En las ciudades, las mujeres educadas de castas superiores ocupan altos puestos en el gobierno y las empresas, y rara vez usan pañoletas. El gobierno simplemente no cumple muchos fallos del tribunal federal de Shariah.

Indonesia adopta otro enfoque. La constitución da a «todas las personas el derecho a orar según su propia religión o creencia». Pero en 2003 el gobierno permitió a a localidades empezar a aplicar una forma de Shariah en algunas áreas, como la religiosamente conservadora provincia de Aceh, que tiene una antigua insurgencia separatista. Los musulmanes que beben alcohol ahí pueden recibir 40 latigazos. En la capital provincial, Banda Aceh, la policía ha detenido a mujeres para instruirlas sobre cómo vestir cuando se consiedera que stán usando un atuendo no islámico.

Turquía tiene una constitución y leyes que son estrictamente laicas. Pero el surgimiento constante de partidos y organizaciones islamitas ahí está llevando a cada vez más jóvenes a adoptar costumbres islámicas, como rehuir el alcohol y usar pañoletas.

En todos estos países, parece aplicar una regla: En la práctica, la política local y las actitudes pueden triunfar sobre lo que está escrito en la constitución. Esto pudiera resultar importante en Irak.

Noah Feldman, profesor de derecho de la Universidad de Nueva York, espera un fiero debate en la asamblea que redactará la constitución de Irak en torno a las demandas chiítas de que se permita a los hombres tener cuatro esposas, y que las leyes garanticen pensión y apoyo para los hijos para las mujeres rechazadas. Pero predijo que los líderes chiítas harán compromisos con otros grupos de Irak al final, para mantener unido al país.

Incluso después de que se adopte una constitución, seguirán años de fallos judiciales para interpretarla, y esto, también, puede añadir flexibilidad.

Frank Vogel, profesor de derecho de Harvard, argumenta que si los iraquíes pueden debatir pacíficamente la nueva constitución y mantener la compostura, los líderes estadounidenses deberían hacer lo mismo.

«Si la mera mención de la Shariah o el islamismo es suficiente para para hacernos correr a los búnkers, no tiene sentido», dijo. «No hay necesidad de alarmarse cuando se menciona el islamismo en el contexto constitucional».

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