La señorita Thelma B Villaverde Penson nació un 4 de enero del 1922 en la ciudad de Santo Domingo. Sus padres fueron Ramón Villaverde (Mon), hijo de inmigrantes españoles, y Consuelo Penson, nieta del distinguido escritor y poeta César Nicolás Penson quien fuera hijo de inmigrantes ingleses. En su juventud residió junto a sus hermanas, Consuelito, Mireya, Gladys y su hermano Ramón en el Callejón de Regina, de la Ciudad Colonial de Santo Domingo. Cursó sus estudios de primaria en la Capital y a temprana edad la familia se trasladó a San Pedro de Macorís. En una ocasión Mon Villaverde fue contratado por la Ford Motors Company para ir a la ciudad de Detroit, en el año 1928. Llegó a Ellis Island en el buque de nombre Hurón, recibido por ejecutivos de la Ford y llevado a Detroit para entrevista con Henry Ford. Este viaje está registrado en los archivos de Ellis Island en la ciudad de New York. La Ford Motors le ofreció un contrato para que se trasladara a la ciudad de Detroit junto con su familia para trabajar en la fábrica, ya que Mon había desarrollado un método para reducir el consumo de combustible en los carros modificándoles los carburadores. Villaverde respondió que la vida en Estados Unidos no era para humanos; rechazó las ofertas y prefirió regresar a su país, que aceptar vivir en clima frío y desconocido. En esa época la Ford Motors Company era considerada la mejor empresa para trabajar en Estados Unidos, ya que sus salarios mínimos en ese entonces eran tres veces más que lo que las demás empresas pagaban.

A mediados de los años 1930 los esposos Villaverde se separaron y la madre junto con sus cinco hijos se mudó a San Pedro de Macorís, donde la familia echó raíces y produjo descendientes. En los años 20 y 30 San Pedro de Macorís era el centro de la economía del país con su industria azucarera. Hacia allí inmigraron personas de muchos países con una numerosa comunidad nativos de Puerto Rico, Tórtola, San Thomas y familias de árabes que llegaban desde Siria, Líbano, Palestina y Turquía. En la ciudad del Este construyó la primera terminal aérea acuática del país, donde Charles Lindbergh aterrizó en su primer viaje alrededor del mundo, su primera parada fuera de los Estados Unidos.
Thelma completó sus estudios secundarios en San Pedro y luego ingresó a cursar estudios en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en la Facultad de Pedagogía. En el decenio de los cuarenta se podían contar con los dedos de las manos las mujeres que estudiaban en la universidad y aquellas que lograban completar sus carreras, tenían que suplicarle al Poder Ejecutivo para obtener su exequátur y ejercer. Trujillo, personalmente decidía a quién le permitía ejercer o a quién no. Thelma Villaverde logró que se le otorgara su licenciatura, por la necesidad de profesores que existía en esos tiempos.
Comenzó su carrera profesional ejerciendo el magisterio en la escuela primaria Puerto Rico y luego de varios años, fue promovida a directora de la escuela. Fueron miles y miles de niños que estudiaron bajo su tutela en Macorís, ya que la escuela Puerto Rico era la única primaria en la ciudad.
En el año 1956 se fundó en San Pedro de Macorís la escuela experimental normal rural Vicente Moscoso, para ofrecer becas a estudiantes sobresalientes de todos los municipios del país. La escuela Vicente Moscoso ofrecía internados que incluían alojamiento, comida, ropa, material de estudios y cubría otras necesidades de los estudiantes sin costo alguno para ellos o sus padres. El objetivo de la Vicente Moscoso era preparar maestros, con el compromiso de que regresaran a sus comunidades para ejercer la carrera. La señorita Thelma B. Villaverde fue escogida para dirigir la escuela Vicente Moscoso, que poseía facilidades para deportes, talleres de artes y de ebanistería, costura y etiqueta y protocolo.

Thelma recibió en el año 1959 una beca del Gobierno de Venezuela, para hacer un postgraduado en la Universidad de Caracas. Obtuvo un máster en Pedagogía y regresó a su puesto de directora. Tras largos años dirigiendo la escuela normal Vicente Moscoso, fue puesta en retiro con más 30 años de ejercicio. Fue maestra de maestros y de miles de estudiantes en San Pedro de Macorís. La señorita Thelma, como todos le llamaban nunca contrajo matrimonio, y dedicó toda su vida al magisterio y a ser madre para todos sus sobrinos y familiares. Le sobreviven su hermana mayor Consuelito Villaverde, quien tiene 99 años de edad; su hermano Luis Victoria, sus sobrinos Aníbal, Luis E., Nelson, Geovana, Milosis y Erasmo E. Taveras Villaverde; Yesmín, Xiomara, Ramón, José Manuel Caminero Villaverde, Luis, Pedro, Pablo, Juan y Elizabeth Victoria. Para todos, la tía Thelma fue como una madre.
Falleció el pasado 25 de diciembre en Nueva York, donde se encontraba de visita; estaba a 9 días de cumplir sus 94 años. Su último deseo era regresar a San Pedro de Macorís, el pueblo que siempre amó. Al ver que ya no regresaría, nos pidió a todos que sus cenizas fueran dispersadas por su pueblo querido.
Entre los muchos méritos que recibió en vida se encuentran la condecoración con la Orden de Duarte, Sánchez y Mella, por servicios prestados a la comunidad; Hija Distinguida del Municipio de San Pedro de Macorís, título otorgado por el Ayuntamiento y Medalla al Mérito Magisterial, por sus largos años en el magisterio en San Pedro de Macorís.