El escolta Klay Thompson, de los Warriors de Golden State, que sufrió un tirón en la pierna izquierda durante el segundo partido de las finales de la NBA, lo que le obligó a retirarse, será sometido a una resonancia magnética ayer lunes, cuando el equipo esté ya en Oakland.
Thompson, quien acabó como líder del equipo con 25 puntos, sintió tirantez en el músculo y tuvo que irse a los vestuarios, de donde no regreso al campo.
La lesión de Thompson se produjo después de haber hecho un intento de triple, que falló, y él consideró que la defensa de los Raptors le hizo personal, sin que los árbitros la señalasen.
Tras concluir el partido con triunfo de los Warriors por 104-109, Thompson le dijo al entrenador del equipo de Golden State, Steve Kerr, que podría estar listo para seguir en la competición, pero eso no se podrá saber con exactitud hasta que se conozcan los resultados de la resonancia magnética.
«Es difícil decir aventurar si voy a estar listo para el partido del miércoles, pero como es lógico mi intención y esfuerzo será el conseguirlo», comentó Thompson.
«Gracias a Dios tenemos un par de días de descanso y eso me ayudará, por lo que pienso que al final estaré listo», añadió.
Thompson no se ha perdido todavía ningún partido de playoff por lesión desde que está en el baloncesto de la NBA con los Warriors de Golden State.