ATENAS (AP).- El australiano Ian Thorpe conquistó su segunda medalla de oro de Atenas 2004 y de paso se aseguró que el récord histórico de Mike Spitz seguirá vigente a imponerse ayer lunes en los 200 metros estilo libre, probablemente la prueba más publicitada de los Juegos Olímpicos.

El «Torpedo» triunfó sin discusión en una carrera que congregó a varios monstruos de la natación, incluido el joven fenómeno estadounidense Michael Phelps, quien entró tercero lejos y se quedó con bronce.

Phelps había hecho olas al inscribirse en ocho pruebas para tratar de batir la marca de siete medallas de oro fijada por su compatriota Spitz en 1972 en Munich, pero jamás estuvo en la pelea por la punta y llegó detrás del «Torpedo» y del holandés Pieter van den Hoogenband, quien se llevó la presea de plata.

El australiano ganó en 1:44.71 minutos, nuevo récord olímpico, mientras que van den Hoogenband hizo 1:45.23 y Phelps 1:45.32.

Thorpe ya había cosechado oro en los 400 libre y esta es su quinta medalla olímpica dorada en total.

«Ahora estamos a mano», declaró Thorpe, aludiendo a van den Hoogenband, quien lo derrotó sorpresivamente hace cuatro años en Sydney en esta misma prueba.

Phelps, considerado el nadador más completo del mundo, no es especialista en los 200 libre, pero no pudo resistir la tentación y se inscribió para tener la posibilidad de ir por el récord de Spitz.

El estadounidense impresionó al triunfar con récord mundial en su debut el sábado, en los 400 combinados. Sin embargo, vio desvanecerse el sueño de los ocho títulos cuando el relevo estadounidense de 4×100 libre entró tercero el domingo, detrás de Sudáfrica y Holanda.

Phelps tiene ahora un oro y dos bronces en las primeras tres pruebas. Con cinco competencias por delante, no podrá siquiera igualar el récord de Spitz.

El estadounidense hizo el mejor tiempo de su vida el lunes en los 200 libre, pero no estuvo a la altura de Thorpe y van den Hoogenband, dos especialistas en esta prueba.

El holandés tomó la punta y luego de 100 metros estaba por debajo del récord mundial. No obstante, no pudo mantener su ritmo y el «Torpedo» lo pasó en los últimos 50.

Phelps, de 19 años, no ofreció excusas y solo dijo que «no es lo mismo nadar en las eliminatorias que en la final. Hay mucha tensión en una final».

«Fue duro correr contra los dos mejores de la historia en esta prueba. Lo pasé bien. Hice lo que quería hacer», señaló.

Larry Krayzelburg, cocapitán del equipo de natación estadounidense, dijo que Phelps «hizo una carrera increíble, pero los otros dos fueron superiores».

Pese al revés de Phelps, la tercera jornada de los juegos resultó positiva para Estados Unidos, que cosechó dos de las cuatro finales disputadas.

Aaron Peirsol se llevó la de los 100 metros espalda, prueba en la que es campeón mundial, con un tiempo de 54.06 segundos y amplia ventaja sobre el austríaco Markus Rogan, que se quedó con la plata en 54.35. El japonés Tomomi Morita obtuvo el bronce en 54.36 y el estadounidense Krayzelburg, campeón olímpico del 2000, entró cuarto en 54.38.

Natalie Coughlin dio a Estados Unidos su segunda medalla dorada al ganar los 100 espalda en Coughlin 1:00.37, con 13 centésimas de ventaja sobre la zimbabueña Kirsty Coventry, quien se quedó con la plata en 1:00.50. El bronce fue para la francesa Laure Manaudou en 1:00.88.

La cuarta medalla dorada de la jornada se la llevó la china Luo Xuejuan en los 100 pecho.

La china hizo un tiempo de 1:06.64 y dejó atrás a dos australianas que la escoltaron, Brooke Hanson, plata 1:07.15, y Leisel Jones, bronce en 1:07.16.