Tiananmen en el recuerdo

Tiananmen en el recuerdo

POR RAMÓN TAMAMES
Con algunos días de retraso, traemos hoy al blog la efemérides de los sucesos de la Plaza de Tiananmen en Pekín el 4 de junio de 1989, cuando se rompió la idea de que todo podría cambiar en China en lo político, como ya estaba sucediendo en la economía.Todo empezó cuando después de la muerte de Mao, con Den Xiaoping ya al frente de la política de cambios, Hu Yaobang pasó a ser, en 1981, secretario general del Partido Comunista de China (PCC). Convirtiéndose en poco tiempo en un auténtico héroe nacional, al vislumbrar una posible modernización política democratizadora. Idea que a Deng acabó pareciéndole peligrosa, por lo cual le cesó en 1987, para nombrar nuevo secretario general a Zhao Ziyang. Quien siguió prácticamente en el mismo planteamiento de cambiar las estructuras políticas, suscitando otra vez las inquietudes de Deng y de su primer ministro ultraconservador Li Peng.

En el complejo contexto que hemos resumido, el 8 de abril de 1989 se produjo la muerte, por infarto de miocardio, de Hu Yaobang, el líder reformista depuesto por Deng en 1987. Y su conmemoración activó las manifestaciones que desde meses atrás estaban produciéndose en Pekín, sobre todo en la gran plaza de Tiananmen, en pro de una apertura política a la democracia.

El número de manifestantes fue creciendo, incluso después de rumorearse que eran inminentes la proclamación de la ley marcial y la entrada de tropas en la ciudad. Hechos que empezaron a producirse el 20 de mayo, aunque la descoordinación y la ineficacia organizativa oficial no pudieron con el desbordamiento de las masas.

Pero finalmente, en el tránsito nocturno del 3 al 4 de junio, las columnas de tanques y camiones militares, con un total estimado en 200.000 soldados procedentes de todo el país, irrumpieron en Pekín, disolviendo las concentraciones de manifestantes situados tras sus barricadas, con piedras y cócteles molotov como únicas armas. El balance de muertos sigue siendo muy controvertido, y los estudios más fiables los cifran entre 1.000 y 2.000, con unos 5.000 heridos.

El trauma político de Tiananmen no pudo por menos de afectar a la situación económica, que se deterioró desde el segundo semestre. Y políticamente, el sector más duro del PCC se mantuvo en el absoluto control de la situación, básicamente bajo los auspicios del primer ministro Li Peng y del propio Deng. Y en sustitución de Zhao Zhiyang, fue nombrado secretario general del PCC Jiang Zemin, alcalde de Shanghai; por el éxito con que había controlado los movimientos de protesta en su propia ciudad.

Hoy, 17 años después, el Régimen chino no ha sido capaz aún de abrir una reconsideración de los sucesos de Tiananmen, ni seguramente lo hará en bastante tiempo. Pero en cualquier caso se trata de una cita con el pasado que acabará por llegar. Y ese día, Hu Yaobang y Zhao Zhiyang pasarán a figurar en la historia oficial de China –como ya lo son en la historiografía libre— como los precursores de una democracia que podrá tardar en alumbrarse, pero que acabará llegando. (Periodista Digital)

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