Los frutos, como las épocas del año, se van renovando. A finales de primavera podemos disfrutar, entre otros, de las cerezas. El árbol del cerezo, primero se cubre de flores blancas, para, después, dar lugar a las deliciosas cerezas. Y son estas pequeñas perlas rojas, con las que podemos reinvetar en la cocina con deliciosos platillos, desde el jugo hasta la más agridulce salsa para carnes asadas o esas frescas ensaladas.
La cereza es una fruta rica en vitaminas, en hierro, calcio, potasio y azufre. Ayuda al sistema renal, es buen antídoto para las inflamaciones de las vías urinarias y se aconseja en personas que sufren de la gota, de cálculos renales y reumatismo. Y es que hasta para remedio sirve: la cultura popular dominicana ha impuesto el té de cereza como uno de los mejores para la gripe ¡y, señores, funciona!
La cereza es una fruta de la que existen más de mil variedades, divididas en ácidas y dulces. Pueden ser tempranas, intermedias o tardías, dependiendo de la época en la que maduran (abril, mayo, junio). Pero en nuestro país solo se conoce una sola variedad, las demás las encontramos en los supermercados en conservas traídas de otros destinos.
Hasta el hueso de esta fruta es perfumado. Por esta razón se produce un dilema a la hora de hacer el pastel de cereza, ¿quitamos o dejamos el hueso? Si queremos que la textura sea más fina, lo quitamos, pero para darle un sabor más intenso podemos dejar el hueso de las cerezas. De esta forma también se ahorrará tiempo en la preparación.
La cereza es una fruta de fácil manipulación, pero delicada, se estropea fácilmente, sin embargo puede aguantar hasta dos semanas en la nevera, siempre que no la tapemos ni lavemos. Las variedades más oscuras se pueden congelar y de esta forma se degustan fuera de temporada.
Como fruta, un postre muy bueno. Todo alimento natural nos hace bien y aparte de lo entretenido que es comerse una cantinita de cerezas también es muy saludable ya que ponemos aprovechar toda su vitamina C, lo que se traduce en la subida de la defensa. Para los niños son muy atractivas por su forma y color. No dude en dárselas a comer. Así que como es tiempo de cerezas hay que aprovechar para exprimir al máximo esta fruta tan rica en vitaminas y antioxidantes.
Las recetas
Flan de cereza
1 libra de cerezas
1 taza de azúcar
1 taza de crema de leche para montar
1 clara de huevo
Cerezas para decorar
Preparación. Se lavan las cerezas, luego se trituran con un tenedor de forma que se les quite el hueso. Las dejamos enteras para luego más tarde decorar. Se monta la clara del huevo a punto de nieve y cuando ya esté se le echa poco a poco casi todo el azúcar mientras con una cuchara de madera vamos removiendo con movimientos envolventes procurando que no baje. Montamos la nata (crema de leche) y cuando ya esté, se le echa el resto del azúcar y se acaba de batir. Ahora es el momento de mezclar la nata montada (crema de leche) con las claras y las cerezas trituradas, lo haremos poco a poco hasta que quede todo homogeneizado. La mezcla la echaremos en moldes individuales a ser posible de acero inoxidable o de silicona, De esta manera se desmoldarán más fácilmente. Lo dejaremos alrededor de 12 horas en el congelador. Lo podemos decorar con unas hojitas de menta o cerezas.
Licor de cerezas
2 tazas de cerezas
2 tazas de agua
1 taza de azúcar
Un chorrito de orujo blanco
Preparación. Lavamos bien las cerezas y las ponemos junto con el agua en una botella de dos litros previamente esterilizada; añadimos el azúcar y el orujo, mezclamos bien. Dejamos reposar el licor como mínimo durante un mes en un lugar seco y oscuro. Lo iremos moviendo de vez en cuando. Pasado el tiempo estará listo para tomar.
Batido de cerezas
1 taza de cerezas
4 galletas tipo maría
1 taza de leche evaporada
2 cucharadas de azúcar.
Preparación. Se introducen todos los ingredientes en el vaso de la batidora. Batir uniformemente hasta que veamos que el batido esté homgéneo.