Hoy 
UBI RIVAS
Todos tenemos nuestro tiempo cumbre en la vida, conforme a como precisa la Biblia, hay tiempo para la siembra y tiempo para la siega (cosecha), tiempo de nacer, crecer, multiplicarse y perecer.
Ahora, en RD, desde 2004, y quizás un tiempecito más atrás, es sin apelar a discusión alguna, que siempre he rechazado a cambio de las pruebas, que es lo que cuenta en jurisprudencia, es tiempo de Leonel Fernández.
Es tiempo de Leonel Fernández porque el único contendor que lo enfrentará en las urnas el venidero mayo 16, carece del carisma de Leonel, del carisma de Hipólito Mejía, que lo tiene aunque su ignorancia pedestre le sabotea el resto.
Carece del carisma de los tres líderes más importantes del siglo XX post-Trujillo, es decir, en orden cronológico, el doctor Joaquín Balaguer, el profesor Juan Bosch y el doctor José Francisco Peña Gómez.
El PRD puede llevar a cualquier candidato a la presidencia de la República y de seguro superará el millón de votos, como aconteció con Hipólito Mejía, que por su reiterada ignorancia y terquedad, desoyendo todos los consejos y haciendo caso omiso a todas las encuestas, perdió la justa comicial.
En esa ocasión, el PRD obtuvo 1,215,928, sumando 107,528 que le aportaron media docena de siglas de partidos incapaces de solos, obtener una curul congresional.
El PLD obtuvo 1,771,377 votos sumados los 292,494 de siete entelequias que se arremolinaron en torno a la candidatura de Leonel.
Es decir, el PLD obtuvo 566,449 votos más, lo que equivale al término criollo de «una pela de calzón quitao», idéntico a como hizo el profesor Bosch en las elecciones del 20-12-62 cuando sepultó para siempre a Unión Cívica Nacional con un conteo con 619,491 votos contra 317,327, una pela por sobre 302,164 votos, y entonces UCN decidió descarrilarse por la conspiración apoyada por los sectores opulentos, el imperio y cierta iglesia.
Aunque un crecimiento económico del 8% y una inflación del 7% no se traduce en riqueza, prosperidad, escalones arriba en calidad de vida de los dominicanos, que son los guarismos con que nos edifica el Banco Central, el litoral de la macroeconomía permanece intacto, aunque se han perdido 200 mil empleos en cuatro años en zonas francas por la defectuosidad del mayor porciento de textiles.
En estos cuatro años, el presidente Leonel ha obtenido el milagro de estabilizar la prima del dólar por debajo del 35×1 del 55×1 que lo encontró, con el barril del petróleo a US$96 de US$31.18 que estaba cuando Hipólito le entregó el mando supremo del destino nacional.
Comprobamos el discurrir de una economía sosegada, controlada con niveles prudenciales, sin sobresaltos, consignando las dos tragedias de las tormentas Noel y Olga que produjeron decenas de víctimas, desplazados y valiosas cosechas arrasadas por las aguas.
El Congreso aprobó el 18 del presente mes de diciembre una transferencia de recursos por RD$1,500 mm para asistir a los siniestrados, aparte de RD$1,967 mm que Leonel ha dispuesto solo para la provincia de Santiago, conforme al Consejo de Gobierno realizado en la segunda ciudad en todos los renglones del país, el 17 de diciembre.
Cuando un gobierno quiere, dispone de los recursos y métodos para obtener los resultados, como todo lo expuesto en esta entrega a HOY, como el Metro, como la aprobación sin discusión por el Congreso del Presupuesto 08 por RD$300 mil mm. Como la prohibición de los fuegos artificiales.
Si alguien aún alberga la suspicacia de que este no es el tiempo de Leonel, esperemos un poquito el 17 de mayo para que los incautos o temerarios, se convenzan. Sin discutir, que a nada conduce nunca. Esperar y pasar raya al conteo.
