Tiempo de reflexión

Tiempo de reflexión

SAMUEL SANTANA
La Semana Santa es una época en la que el mundo cristiano pone su atención a lo que fueron los últimos momentos de Jesús en la tierra.

La narración completa de estos hechos se encuentra en los capítulos 11 al 16 del Evangelio Según San Marcos. En estos días se recuerda la última cena de Jesús, con sus 12 discípulos; la traición de Judas, que entregó a Jesucristo para que fuera sentenciado y condenado a muerte; el vía crucis y la crucifixión.

Todo comienza con la entrada triunfal de Jesús sobre un pollino a la ciudad de Jerusalén, donde una gran multitud lo recibe arrojando palmas a su paso y gritando hosanna.

Este acontecimiento es seguido por una serie de hechos y declaraciones de Jesús que agudizaron la animadversión de los líderes religiosos en su contra, especialmente la de los escribas y los fariseos.

En este contexto histórico de su vida predijo la destrucción del templo de Jerusalén, hecho ocurrido en el año 70 después de su partida por las tropas del general Tito, y habla sobre su segunda venida a la tierra.

La sanación de un enfermo en día de reposo, sus declaraciones contra la clase religiosa corrupta del momento, su popularidad y su atención a los necesitados, fueron los elementos que condujeron a que dos días después de la pascua y la fiesta de los panes sin levadura, los principales sacerdotes y los escribas buscarán la forma y la ocasión para arrestarle.

La clave para lograrlo fue Judas Iscaritoe, uno de los doce discípulos que caminó por más de tres años con el Maestro y que fue instruido para ser mensajero suyo.

Por el precio de treinta monedas de plata, Judas se abocó a hacer la entrega de Jesús.

En el momento de la celebración de la Santa Cena, Jesús delata ante sus seguidores el plan y la intención de Judas. “De cierto de cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar”(Marcos 14:18).

De igual modo Jesús reveló que el apóstol Pedro le iba a negar tres veces.

En el Getsemaní fue donde el Maestro empezó a sentir los fuertes estragos de la dura situación que le esperaba. En una oración prolongada de su cuerpo salía un sudor como con sangre. “Mi alma está muy triste, hasta la muerte.”

(v.34). A partir de ese momento se produjo su arresto.

El vía crusis es el camino de la cruz, el recorrido que hace Jesús coronado de espinas, cargando el travesaño donde será clavado, hacia la cima del monte del Calvario. En ese recorrido Jesús recibe los azotes e insultos de la guardia romana, cae exhausto en tres ocasiones y vive además el inmenso dolor de su madre, María, y de María Magdalena. La cronología de los hechos según el cristianismo es como sigue: el viernes santo a las tres de la tarde se produce la muerte de Cristo.

El sábado de gloria se celebra la vuelta del espíritu de Cristo al reino de Dios. El domingo de resurrección se alcanza el momento de mayor júbilo en este calendario: Jesucristo vuelve desde la muerte.

Es una lástima que durante esta fecha, muchos dominicanos no se concentran a la reflexión, sino, más bien, a la diversión, la bebentina y la sensualidad.

Hay países en América Latina que celebran esta ocasión llenando las iglesias, orando, leyendo la Biblia, en reclusión y abstención de alimentos.

Se trata de una época para meditar en la obra expiatoria de Cristo en la cruz del Calvario a favor de la humanidad. 

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