«Así como una vela no brilla sin fuego, el hombre no puede existir sin una vida espiritual.»Buda
Anualmente, en la luna llena de Tauro se celebra el Festival de Wesak, en el que la Tierra recibe las bendiciones de Dios, por mediación del Buda y del Cristo. Según la leyenda, este evento ocurre en un pequeño valle del Tibet, más allá de los Himalayas. Toda la ceremonia toma sólo ocho minutos. El maestro Buda y el Cristo nos bendicen y facilitan nuestro despertar espiritual.
Esta Luna Llena tiene una importancia espiritual extraordinaria, pues a través de los servidores mundiales. grandes cantidades de energías son entregadas a la humanidad. A través del Buda, se derrama la sabiduría de Dios en el corazón, y a través del Cristo, se manifiesta el amor de Dios en la mente humana. Este año, la luna llena es el 29 de mayo.
La celebración de Wesak abarca cinco días de trabajo y servicio; los dos días anteriores, el mismo día del Festival y los dos días siguientes. Los dos días anteriores (27 y 28 de abril) son conocidos como días de renunciación y desapego, son días de preparación y purificación para alcanzar la más alta eficacia que podemos brindar como servidores, y canales de las bendiciones y energía espiritual.
Al día del Festival de Wesak se le conoce como día de salvaguardia (29 de abril). Es un día de silencio, introspección y paz interior. Este es un día de servicio espiritual, por lo que mantener esta consciencia durante todo el día es muy importante. Lo logramos cuidando no perder las energías con el uso indebido y exagerado de las palabras, evitando acciones inapropiadas y absteniéndonos de pensamientos negativos.
A los dos días después de la Luna Llena (30 de abril y 1ero de mayo) se les conocen como días de distribución. Las energías y las bendiciones siguen fluyendo después de Wesak, durante dos días, por lo que es importante mantenernos en un estado mental y emocional positivo, seguir bendiciendo a nuestros familiares, comunidad, país y a toda la humanidad.
El enfoque está en distribuir la energía espiritual que hemos tomado, ya que durante este período hay una intensificación de la energía, que eleva la actividad espiritual, provocando mayor inspiración e intuición. En Wesak somos guiados para pasar de la oscuridad a la luz, del ego al Yo superior.
Buda decíaque la mente lo es todo. Aseguraba que nos coniertimos en las cosas que pensamos.Podemos establecer nuestra intención de tomar plenamente las energías de esta temporada, compartir con gente con la que compartimos imtereses, acelerar nuestro despertar, abrirnos a todo lo que podemos crear, y servir a los propósitos de la Luz para generar un mundo de amor, mientras continuamos el viaje de descubrimiento de nuestra naturaleza divina.
Los cinco días de Wesak nos recuerdan que la Luz está siempre presente en nuestra vida, tanto en nuestros momentos más oscuros como en nuestros períodos más brillantes, cuando olvidamos esto, caemos en un estado de duda que nos impide recibir los milagros o la dicha que buscamos.
Si queremos aprovechar la Luz y la energía disponible en el universo, primero necesitamos creer en su existencia. Nuestra certeza en la benevolencia infinita de la Luz es lo que activa su poder en nuestra vida. Sin la certeza, el poder de la Luz permanece en estado potencial.
El maestro Buda dijo: «Solo hay dos errores que se cometen en el camino a la verdad: No empezar, y no llegar hasta el final.»Cada desafío que enfrentamos está ahí por una sola razón: ayudarnos a alcanzar un nivel de iluminación más elevado. No importa quién seas, dónde estás, ni cuáles circunstancias vives, eres un ser mágico y cuando te das cuenta, todo ocurre para tu mayor y mejor bien.
Cuando reconoces la sabiduría y el amor de Dios en todo lo que te llega. ¡toda tu vida cambia para bien! Quien cree en milagros, vive una vida milagrosa, y Wesak lo hace fácil.