SANTIAGO. Propietarios de tiendas de venta y elaboración de artesanías dominicanas en la autopista Duarte, tramo Santiago-La Vega, se quejaron de la delincuencia que azota a la zona, lo que aleja la posibilidad de que los clientes se paren a adquirir los artículos.

Manifestaron que ese problema los mantiene al borde de la quiebra y que están viviendo por fe y porque son personas muy económicas. “Nosotros porque no nos metemos en líos de préstamos ni de comida, ni andamos de fiesta en fiesta, no hemos cerrado estos negocios. Estamos en la quiebra, aquí no estamos vendiendo nada desde hace más de un año”, dice Lourdes Lugo, dueña de uno de esos establecimientos.

Sostiene que después de tres atracos a mano armada por semana, en el lugar no quiere pararse la gente a comprar. Indica, además, que los dominicanos ausentes que antes venían al país no están viniendo por el problema de la economía estadounidenses que les ha afectado. “En años anteriores venían muchos dominicanos ausentes y se paraban y compraban. Ahora el problema es que vienen pocos y no se paran porque no tienen mucho dinero y por que se enteran del problema de la delincuencia”, cuenta.