ANTONIO PEÑA MIRABAL
Concluido el proceso mediante el cual los tres grandes partidos políticos del país escogieron los candidatos presidenciales que los representarán en las próximas elecciones de mayo, se ha creado una corriente de opinión en torno a la posibilidad de conformar una cuarta opción electoral, denominada «La Cuarta Vía», en una alusión clara a la «Tercera Vía», de amplio conocimiento en Europa.

La Tercera Vía es una ideología política y económica de gobierno, que busca básicamente, desde el punto de vista socialista o socialdemócrata, aplicar políticas de desregulación, descentralización y reducción de impuestos, con el propósito de defender los elementos básicos del Estado del Bienestar en la era de la globalización. Busca favorecer la estabilidad macroeconómica y desarrollar políticas de bienestar, sin intervenir directamente ni imponer políticas paternalistas. Es como un remozamiento de la socialdemocracia europea. Aplicaron este modelo en sus respectivos países el ex-primer ministro británico Tony Blair, el antiguo canciller alemán Gerhard Schroder, el ex-primer ministro holandés Wim Kok, el ex-presidente brasileño Fernando Enrique Cardoso y el antiguo presidente chileno Ricardo Lagos, entre otros.

Como puede observarse, la Tercera Vía es algo mucho más que la «Revolución Moral» enarbolada por el ex-precandidato del PRSC, ingeniero Eduardo Estrella, cuyos colaboradores más cercanos son los que han acuñado el término «Cuarta Vía», dejando ver que existe la posibilidad de que éste encabece una cuarta oferta electoral en mayo del 2008, como consecuencia del fallido intento de convertirse en el candidato de su propio partido. De acuerdo a lo que ha publicado la prensa nacional, se pretende aglutinar en lo que sería esa cuarta opción electoral, a descontentos del PRSC, del PLD y del PRD, junto a un grupo de organizaciones emergentes encabezadas por el partido del ex-perredeísta Hatuey Decamps.

Esa «Cuarta Vía» carece de un marco ideológico, por tanto no se equipara a lo que es la «Tercera Vía». Se percibe como la unión de los derrotados en contra de los vencedores, como la reacción natural a las bellaquerías de que fueron objeto en sus partidos. Constituye una acción política que persigue simplemente dificultar el camino por transitar de aquí a mayo del 2008, por quienes obtuvieron las nominaciones presidenciales de los tres grandes partidos. De concretarse esta cuarta opción, con la participación de los que no lograron alzarse con la victoria, a quien más perjudicaría sería al Presidente de la República y candidato del PLD, porque no habría una solución de primera vuelta y el panorama de una segunda vuelta, con este nuevo ingrediente, favorece a la oposición y no al oficialismo.

Quienes más activos han estado en la promoción de conformar la llamada «Cuarta Vía», son colaboradores cercanos del ingeniero Estrella, ya que la doctora Milagros Ortiz Bosch no ha mostrado interés en esto y está más dedicada a su programa de la Z que a la actividad política. Mientras, el licenciado Danilo Medina, aunque no ha tomado una decisión respecto a la candidatura del presidente Fernández, tampoco está en su ánimo, es lo que se percibe con su silencio, ser parte de ningún acuerdo o movimiento, llámese como se llame, que entorpezca el éxito del Partido de la Liberación Dominicana en las próximas elecciones presidenciales. Aunque en política no se puede predecir nada, sobretodo después del curso que ésta ha tomado en el país con la desaparición de los tres grandes líderes, esa «Cuarta Vía» sólo favorecería al candidato del PRD, el Ing. Miguel Vargas. De la única forma que el PRSC jugaría un papel preponderante en las próximas elecciones presidenciales, es si el ingeniero Estrella reconoce el triunfo de Amable Aristy y se integra junto a su equipo a las labores proselitistas, de tal forma que la población perciba que ese partido se mantiene unificado. De lo contrario, el PRSC puede quedar relegado a un cuarto lugar y la «Cuarta Vía» constituirse en la tercera fuerza con que habría que contar en una segunda vuelta en el 2008.

El panorama está pintado para que las elecciones presidenciales del 2008 sean diferentes a las que hemos tenido en los últimos años, y para que la lógica que se ha implementado a partir de los tres grandes partidos, no funcione en esta ocasión. Todo dependerá de las decisiones de Eduardo, Danilo, Milagros, Fello, Hipólito, los grupos emergentes y parte de sectores sociales «apolíticos» que siempre buscan pescar en río revuelto. La historia podría reescribirse a partir de las decisiones que tomen estos líderes y grupos sociales, que si bien es cierto algunos de ellos fueron derrotados en sus partidos, con mañas o sin ellas, no menos cierto es que podrían aguarle la fiesta a cualquier candidato.