ACOMPAÑA CRÓNICA: ECUADOR PATRIMONIO - AME5210. QUITO (ECUADOR), 30/07/2020.- Fotografía de una variedad de ají este 29 de julio, en Quito (Ecuador). El sur de Ecuador guarda en sus entrañas un tesoro de hace unos 8.000 años, los gránulos de almidón de lo que los científicos consideran el ají más antiguo de América, un producto rodeado de cultura, historia, leyendas y controvertidos usos. De forma lenticular aplanados y con una depresión central poco profunda, los gránulos tienen alrededor de 18 micras de longitud y dejan ver una línea central o una figura dividida con bordes afilados paralelos. EFE/ José Jécome
El sur de Ecuador guarda en sus entrañas un tesoro de hace unos 8.000 años, los gránulos de almidón de lo que los científicos consideran el ají más antiguo de América, un producto rodeado de cultura, historia, leyendas y controvertidos usos.
De forma lenticular aplanados y con una depresión central poco profunda, los gránulos tienen alrededor de 18 micras de longitud y dejan ver una línea central o una figura dividida con bordes afilados paralelos.
Aunque descubiertos en 2014 por el investigador puertorriqueño Jaime Pagán, en Cubilán (provincia del Azuay), su estudio apenas quedó documentado en una revista especializada en inglés, por lo que el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) ha retomado ahora el proyecto para conocer los aspectos antropológicos de estos diminutos gránulos y ayudar a trazar la “Ruta del Ají».
“Queremos ver cuál fue el papel que tuvo este alimento en la cultura”, dijo a Efe Martha Romero, de la Unidad de laboratorio y análisis del INPC, al recordar que hace 8.000 años no existía la cerámica y el modo de vida de las personas dependía del control del medio que las rodeaba.
Consumido a lo largo y ancho de todo el continente americano, el ají ha sido descubierto en investigaciones arqueológicas por varios países de América, que han hallado macrorrestos y microrrestos (polen y fitolitos) de hace unos 6.000 años. Pero el de Azuay, de una especie aún no identificada y hallado junto a un raspador de época con gránulos de almidón, parece indicar que Ecuador fue uno de los primeros centros de domesticación del ají, afirma Romero.