Los agricultores de Constanza, productores de ajo, sí que conocen las malas mañas de funcionarios de la Secretaría (ahora Ministerio) de Agricultura sobre la importación del bulbo.

Desde siempre Agricultura calcula el área sembrada, la productividad por tarea y proyecta la cosecha para proyectar si se necesitará o no, importar  ajo para que el país este abastecido.

Habrá qué ver cuántos ministros de Agricultura salieron del cargo con nadie sabe cuántos miles y miles de dólares obtenidos de personas a quienes les extendieron permisos de importación indebidos, innecesarios, que han contribuido a quebrar o trasladar productores a otros cultivos.

Siempre hay presidentes de la República que miran hacia el otro lado y se taponan los oídos para no ver ni escuchar las denuncias de cómo se desalienta la inversión en el campo en desmedro del producto nacional.

Ahora la cosa es peor. Ahora se aprovechan del Acuerdo de Libre Comercio para reventar los productores criollos de leche, huevos, granos de todo tipo.

Abren dolosamente la importación de huevos fértiles y quiebran 70 granjas de crianza de pollos.

Violan los acuerdos mediante los cuales se debe importar una cantidad de toneladas de tal o cual alimento para evitar desabastecimiento del mercado.

Pero las importaciones de esos alimentos o productos primarios se realizan con el espíritu de lucro más indecente de la historia nacional. Nunca como ahora se habían concedido tantos permisos de importación sin que fuera necesario.

De ahí que hay una gran quiebra en los productores agropecuarios que obligan a pensar en qué hacer.

Para comenzar, en este gobierno funcionarios ladrones cobran sumas millonarias para la concesión de permisos de operaciones para la apertura de negocios de todo tipo.

Lo que llora ante la presencia de Dios es la millonada que ha gastado el viajero Presidente de la República en busca de inversionistas extranjeros a los cuales les habla de garantía para sus inversiones y de las facilidades que se ofrecen a los mismos. Eso, más que una mentira es una canallada.

¿Quién cree que el Presidente de la República no sabe quiénes son los funcionarios que piden limosnas de millones para permitir la inversión extranjera? Si usted lo cree, sepa que nada más lo cree usted.

Meses atrás se demostró que personas del entorno del presidente Leonel Fernández formaron al vapor empresas que obtuvieron permisos de importación por encima de los importadores tradicionales.

¡Carajo! pero ¿es que nunca habrá sanción para tanto delincuente?

No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.

Aquí hay mucha gente que los está velando…comenzando por mí.