Tierra alta 
Jimmy Sierra

Tierra alta <BR><STRONG>Jimmy Sierra</STRONG>

POR PASTOR VÁSQUEZ
ceyba@hotmail.com
Los vamos a dejar con una carta que nos envía el amigo Jimmy Sierra, a propósito de un comentario que hiciéramos sobre el filme de la película que trata la vida del presidente Ulises Heureaux, y que desde ya ha comenzado a generar grandes expectativas por lo controversial del personaje.

Hola Pastor:

Mientras te saludo con afecto, quiero en primer lugar agradecer tus interesantes comentarios del pasado sábado 22 de febrero, emitidos en tu refrescante columna Tierra Alta.

En realidad, no podría esperar otra cosa de ti, al saber que fuiste uno de los pocos que le dio crédito al paquito “Ulises Heureaux, Lilis: sangre, papeletas y cartas de amor”, que realizamos a comienzos de los 90, exactamente como dices, buscando “dar a conocer a los niños ese tipo de historia”.

En fin, nos sentimos muy estimulados porque una persona de las inquietudes tuyas siga de cerca lo que hacemos.

En torno al presente proyecto, la película Lilís, debo decirte que esta vez hemos resuelto desarrollar la historia desde el punto de vista estrictamente de la ficción, esto es, tomándonos la libertad de presentar los hechos en una perspectiva abierta, no sometida a los dictados del documento.

Ello así, por cuanto una película de ficción es esto: una obra de la imaginación.

Diferente al reportaje o al documental, cuyo fin es informar o educar. La película tiene como objetivo básico el entretener, divertir o hacer que la gente “bote el golpe”.

Esa es la causa por la que, comprendiendo las preocupaciones de Celenia y José Ernesto Heureaux, los nietos de Lilís, debemos insistir en que “Lilís”, que se encuentra en su final de edición, propondrá una visión sería del período 1887-1899, a pesar de responder a los criterios de la comedia.

Recuérdese, que Lilís es uno de los personajes más ricos del folclor nacional y que su retrato no podría estar completo sin mostrar, de manera directa, las anécdotas que le hicieron célebre. En cualquier caso, los hechos históricos son fundamentales y no los subestimamos. Por el contrario, ellos son el esqueleto sobre el cual se construye el guión de “Lilís”. Su tiempo, sus realizaciones, sus virtudes y defectos, tratan de ser proyectados, pues, a la luz de la verdad.

De igual forma, pienso que tienes toda la razón en cuanto a que debemos cuidarnos al abordar un personaje de la estatura de “El Pacificador”. Todas estas razones explican el porqué, tratándose de la primera película dominicana de época, hemos intentado ser fieles en lo posible a cómo sucedieron las cosas, cuidando tanto la forma como el contenido.

Pero hay algo más: la película también dedica una buena parte a postular la figura del “Tiburón de la Bahía” o “La ley, batuta y constitución de Samaná”. Me refiero, por supuesto, al gran general Alejandro Anderson, mejor conocido como Macabón, cuyas anécdotas, aunque menos conocidas, rivalizan con las de su jefe Lilís.

De manera que espero de todo corazón no defraudarte, ni a tí ni a nadie que esté enamorado del desarrollo de un cine auténticamente dominicano, así como del estudio y análisis de la historia de nuestro país, para que ésta y las futuras generaciones puedan conocer el pasado, comprender el presente y forjar el porvenir.

Abrazos de hermano.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas