Tierra alta
La obra de Francisco Ortega

<STRONG>Tierra alta<BR></STRONG>La obra de Francisco Ortega

PASTOR VASQUEZ
ceyba@hotmail.com
Ha llegado a mis manos la obra “Código Procesal Penal por Un Juez en Ejercicio (Tomo 2)”, de mi viejo amigo Francisco Ortega y en dos noches de insomnio he vigilado y luego saboreado como un sabueso hambriento cada capítulo de esta nueva doctrina.

Conocí a Francisco Ortega Polanco cuando éramos todavía unos muchachos sedientos de conocimientos, con el cerebro fermentado de sueños e ilusiones que poco a poco fueron madurando por los golpes duro de la vida, por el duro batallar de una existencia soleada en estos vapores del trópico.

Cuando leía sus escritos pensaba entonces que Francisquito iba a convertirse en un gran literato, de él siempre esperé una novela que adquiriría fama nacional, por el nivel de maduré en el uso del lenguaje, en un joven que no hacía rato había dejado la adolescencia.

Ahora que en el país se celebró la centuria del nacimiento del escritor Jacques Roumain, voy a dedicarle a mi amigo unos párrafos del escritor Jacques Stephen Alexis a su gran maestro, autor de “Le Governeur de la Rosée”.

“….A veces sucede que la foresta se calla bruscamente.. Es que un hombre nuevo  ha florecido en la baja rama de un joven árbol. Mañana, será gobernador del rocío humano. Todas las ramas del inmenso milagro verde que es la humanidad murmuran y se tocan:

-Un hombre excepcional ha germinado!

-Un inmortal, una flor de sueño ha brotado….!

Y yo digo ¡He aquí, un nuevo doctrinario ha germinado en este inmenso valle donde se agitan inquietos y tristes los fantasmas de la Diosa Temis! Desde la entrada en vigencia del Código Procesal Penal en el 2004, 120 años de doctrina judicial procesal quedó atrás. También quedó la mayoría de la jurisprudencia en materia procesal, por razones lógica. ¿Quién que haya estudiado derecho en la República Dominicana no estudió la vieja doctrina de Don Hipólito Herrera Billini, en su libro “Lecciones de Procedimiento Criminal”. De un sablazo la ley 76-02, envió a un cuarto oscuro de la historia esta magistral obra.

El libro de Francisco Ortega contiene una historia sobre los orígenes del viejo Código, llamado erróneamente “Código de Procedimiento Criminal”, que es una copia del Código napoleónico de 1810, adoptado como ley de la nación el 17 de abril de 1884. Tal y como lo explica Ortega, este viejo código no llegó intacto a la República Dominicana, porque la versión que trajo Jean Pierre Boyer, en su funesta intervención de 1822, fue el Código de la Restauración. Con el retorno de la monarquía de los Borones, con Luis XVII, los códigos napoleónicos fueron revisados. En este Tomo 2, Ortega nos presenta el Código anotado, con referencia de jurisprudencias nacionales y extranjeras, con aportes de las más acertadas doctrinas internacionales, lo que significa que estamos frente a un trabajo escrupuloso, delicado y muy cuidadoso, que nos revela una búsqueda consagrada por parte del autor. Con presentación del Juez de la Suprema Corte, doctor Edgar Hernández Mejía, y prefacio del jurisconsulto Manuel Pellerano Gómez, este libro es una obra esencialmente didáctica y también una guía de referencia que sirve de instrumento de trabajo a los abogados en ejercicio, pues algunos de los principios anotados al pies de cada artículo pueden muy bien ser esgrimidos por los togados frente a unas de las situaciones que se le presente. La obra está escrita en un lenguaje muy sencillo, pues el mismo autor explica que está dirigida a estudiantes, estudiosos y curiosos. Es por eso que Ortega, quien también es un educador desde su adolescencia, nos hace una referencia bibliográfica frente a cada situación que nos analiza en la obra. No hay un término jurídico que él no aclare y en ese afán nos lleva al muy bien recordado Vocabulario Jurídico de Henri Capitant, y a obras como Fundamentos del Derecho Procesal, de Julio B.J Maier. Al final, la obra, de 583 páginas, preparada bajo el cuidado de Editora Corripio, trae un glosario, con referencia de las principales situaciones que se dan en los procedimientos de la justicia penal. La obra contiene también en todo su trayecto una gran referencia en cuanto al derecho comparado con jurisprudencia no sólo de América Latina, sino de países con otro sistema jurídico, como Estados Unido y Alemania.

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