PASTOR VASQUEZ
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El secretario de Estado de Relaciones Exteriores, ingeniero Carlos Morales Troncoso, acaba de anunciar una rebaja de más de un 50 por ciento en los servicios consulares que prestan las misiones dominicanas en el exterior. Esa medida incluye la rebaja del precio de los pasaportes de US$140 dólares a sólo US$60, lo que significa una decisión histórica y patriótica que beneficiará a casi un millón de dominicanos que vive en el exterior.

Para los dominicanos que viven en los países de la Unión Europea el precio de un pasaporte será alrededor de unos 40 euros, tomando en cuenta el cambio de la moneda en el mercado internacional.

Haciendo un cálculo rápido, nos daremos cuenta que el Gobierno dominicano ha colocado el precio de los pasaportes al mismo nivel del costo de emisión de ese documento en la República Dominicana, a través del servicio VIP, que ronda entre RD$ 1,400 y 1,600.

Esta es una decisión nacionalista, de verdadera protección de los intereses dominicanos, de patriotismo sincero y no panfletario, como quieren enarbolar algunos que tuvieron la oportunidad de ayudar a nuestros compatriotas y no lo hicieron.

No sólo el Gobierno ha rebajado el precio de los pasaportes, sino que ha decidido eliminar las especies timbradas en la legalización de documentos y el odioso formulario 509, ya obsoleto, pues data de la época del Generalísimo dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. Para dar una idea de la importancia de esta sabia determinación, sólo hay que imaginarnos en un estudiante dominicano que haya terminado su bachillerato fuera del país y quiera venir a su patria a realizar los estudios universitarios, tenía que pagar US$50 y 60 por cada documento a legalizar. Eso significa que si eran, como regularmente ocurre, seis documentos, el precio llegaba hasta 300 dólares, lo que era una barbaridad.

En una rueda de prensa celebra en la Secretaría de Relaciones Exterior, el canciller, junto a la vice-canciller, doctora Rosario Graciano, explicó que esos nuevos ajustes obedecen a la entrada en vigor de la ley 173-07, de eficiencia recaudatoria, y manifestó que se ha tomado en cuenta la situación de los dominicanos en el exterior, por encima de la interés fiscal del Gobierno.

Otro aspecto importante de este nuevo régimen de recaudación en el exterior, es la rebaja del precio de las visas de turismo, que antes costaban 60 dólares, y a partir del primero de octubre sólo costarán US$60.

Como bien lo dijo el Canciller en la rueda de prensa, nuestro país ha iniciado una marcha por conquistar una gran parte del mercado turístico internacional, por lo que era hora de tomar una determinación para incentivar aún más esa área de la economía.

El verdadero patriotismo

De tanto escuchar cosas, leer y observar las actitudes humanas, uno se va puliendo en los senderos, de la vida, como diría el poeta nacional, Don Pedro Mir, en su libro “Cuando Amaban las Tierras Comuneras”. Es por eso que hay dos bandos extremos que no me convencen: los  nacionalistas de extrema derecha, que viven acusando a los otros de ser antinacionales, y los defensores de unos derechos humanos de extranjeros que no les han pedido que los defienda.

Los primeros están en todos los partidos, pero principalmente en la oposición, y son muy ligeros para acusar al Gobierno de permitir una supuesta invasión pacífica de extranjeros, pero nada hicieron cuando estuvieron en el poder. Los otros, revestidos muchas veces de una falsa izquierda, se confabulan, no tan inocentemente, con grupos de la derecha internacional para exagerar sobre la  patria que los vio nacer. A esos dos grupos yo le diría que el verdadero patriotismo está en acciones y posiciones como las asumidas por el Canciller de la República. Cuando ha tenido que decirle cuatro cosas al imperio, ha tenido valentía para hacerlo, pero cuando tiene que poner en su puesto a algunas ONG desacreditadoras lo ha hecho con altura. El canciller de la República no es un nacionalista palabras, sino un patriota de verdad, un nacionalista de sentimient