Tierra Santa última preparativos para celebrar la Nochebuena y Navidad

Tierra Santa última preparativos para celebrar la Nochebuena y Navidad

Con las temperaturas más bajas de la temporada y la nieve acechando en los picos cercanos, Tierra Santa se prepara para otras Navidades marcadas por la pandemia, con las fronteras cerradas un año más al turismo, en plena quinta ola y con la variante ómicron en propagación.

En la Ciudad Vieja, en la puerta de Jaffa, el ayuntamiento de Jerusalén repartió hoy cientos de árboles de Navidad de forma gratuita para los residentes de la capital, donde viven unos 12.000 cristianos, la mayoría palestinos.

Un particular personaje en esa comunidad de palestinos cristianos de Jerusalén es Issa Anis Kassissieh, exjugador de baloncesto que ha convertido su casa en la Ciudad Vieja en una visita obligada para turistas y curiosos, convertida todo el año en la morada de Papa Noel, decorada con motivos navideños todo el año.

Conocido como “el Santa de Jerusalén”, acudió hoy con su uniforme rojo y montado en un camello al reparto de árboles navideños a la puerta de Jaffa, principal acceso al barrio cristiano de la Ciudad Vieja, donde a falta de turistas sí abundan desde hace semanas los mercadillos navideños, los belenes y las luces.

Kassissieh se graduó de la Escuela CWH Santa Claus de EEUU hace quince años y ejerce como embajador oficial de Santa Claus en Tierra Santa desde hace seis.

A escasos 8 kilómetros, en Belén, en Cisjordania ocupada, también se preparan para las celebraciones de Nochebuena y Navidad, después de haber dado el pistoletazo de salida a la campaña navideña el pasado 5 de diciembre con el tradicional encendido del árbol de Navidad en la Plaza del Pesebre.

A esa plaza de Belén, ubicada en la puerta de la Basílica de la Natividad -cuna del cristianismo donde se ubica el nacimiento de Jesús-, acudirá mañana por la mañana el máximo representante de la Iglesia Católica en Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, a pie desde Jerusalén un tradicional peregrinaje de Nochebuena al que suelen acudir miles de fieles al ritmo de tambores y gaitas.

Para realizar el peregrinaje, desde 2003, el administrador apostólico de Tierra Santa ha de traspasar una de las puertas del muro de hormigón israelí que separa Belén de la Ciudad Santa. Aunque mañana, por segundo año consecutivo, en las celebraciones no habrá ni turistas ni peregrinos, solo fieles de la comunidad católica de Tierra Santa.

Los ortodoxos, rama más seguida por los cristianos de Tierra Santa, se rigen por el calendario juliano y celebran sus principales jornadas navideñas el 6 y 7 de enero.

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