Gabriela Cerioli
-IPS/IFE
BUENOS AIRES. El viejo trueque cumplirá en mayo 14 años de nueva vida en Argentina. Luego del auge que alcanzó con el colapso económico de 2001, hoy aglutina con bajo perfil a decenas de miles de personas en todo el país. Los economistas no le auguran futuro.
En Argentina funcionan unos 500 «clubes de trueque» que convocan a decenas de miles de personas. No son ya los casi tres millones que en 2002 buscaban afanosamente el sustento en este sistema económico, pero duplican la cantidad de gente implicada en 2008, afirman sus impulsores.
El Club del Trueque es un espacio de intercambio de alimentos caseros, ropa, útiles escolares, trabajo de reparaciones hogareñas en carpintería, herrería, albañilería y electricidad, objetos de arte, servicios médicos y odontológicos, educativos y turísticos, entre otros.
Los organizadores perciben un aumento de 50 por ciento en la cantidad de participantes desde el año pasado, coincidiendo con el inicio de cierta inquietud económica.
Por esa afluencia, el nodo más antiguo del país, creado el 1 de mayo de 1995 en Bernal, sur suburbano de Buenos Aires, se está mudando a un local más amplio.
El reinicio se realizará en las próximas semanas, anunció Rubén Ravera, uno de los fundadores del Club del Trueque o Red Global del Trueque (RGT) en Argentina.
«Es recomendable que la cifra de participantes en un nodo no supere los 100, única manera de establecer relaciones cara a cara con fortalecimiento de la confianza y otros valores de relación entre los miembros, explicó.
Ravera adujo que es difícil medir el volumen de los intercambios. Pero «va creciendo lentamente desde 1995» por «teléfono, correo electrónico y cara a cara, describió.
Para que funcione un mercado del trueque «multirrecíproco», todos los usuarios deben consumir en la misma proporción de lo que ofrecen. Es lo que se denomina «prosumir».
Belén, una treintañera que nunca tuvo empleo formal, primero elaboró comidas y recicló ropa. Ese trabajo con las manos me dio la capacidad para hacer artesanías que hoy intercambio por otros servicios, señaló mientras se hacía atender por una peluquera interesada en sus objetos.
Ángela aprecia ese aporte simple de la gente que da ternura. Las tortitas (pasteles), no siempre parejitas, las empanaditas con repulgue casero, un suéter con algún hilo sobrante del tejido. Nada perfecto, pero todo abundante, describió.
Pero no todo es tan casero. Esta prosumidora reconoce que lo que más le sirve del Club del Trueque es conocer a un grupo de jóvenes que la ayudan a mantener su computadora actualizada. La gente también acude en familia. Fausto y la suya asisten una vez por semana. El resultado es altamente positivo, dijo.
Aportamos budines, tartas, medialunas, empanadas, roscas, pan dulce y pan saborizado, que intercambiamos por una gama inimaginable de cosas, desde alimentos y bebidas, artículos de limpieza y del hogar (auriculares, pilas, linternas, bombillas, discos compactos), indumentaria, hasta productos ópticos», relató.
Zoom
Leyba
Leyba, quien dirige el equipo de investigación del Centro de Estrategias de Estado y Mercado, cree que analizar el retorno al trueque entra en el terreno de lo filosófico.
«Suena a un fuerte retroceso, porque se da cuando la moneda deja de tener sentido. En un mundo que avanza en función del comercio internacional, con multinacionales que fragmentan la producción y fabrican en distintos países, las compensaciones físicas son imposibles sin dinero, describió.
El economista de la UBA Carlos Melconian, fundador y director de M&S Consultores, fue categórico: El trueque no tiene ni espacio ni futuro.
El consultor y asesor Roberto Cachanosky, egresado de la Universidad Católica Argentina, se sumó a esa postura. Se trata de «un mecanismo prehistórico… En caso de un colapso monetario internacional, cualquier intento de restablecerlo sería transitorio, de muy corto plazo y como salida hasta la recomposición del sistema monetario, sostuvo.
Antonio Brailovsky, economista, historiador y profesor universitario, introdujo otra dimensión.
«El trueque funcionó en Argentina en un momento de emergencia. Pero, ¿la gente acepta una economía sin dinero o prefiere ser escandalosamente pobre y manejar alguna moneda? El manejo del dinero tiene que ver con la identidad, es un aspecto cultural muy fuerte», reflexionó.
Maíz transgénico llega al surco cubano
Cuba se lanzó a la siembra experimental de una variedad transgénica de maíz, agitando un poco difundido debate interno que ya ha cruzado fronteras.
Patricia Grogg
LA HABANA,. (Tierramárica) Sin mucho ruido, un maíz transgénico obtenido en el cubano Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) es cultivado en forma experimental como parte de un proyecto que comprende a las provincias de Sancti Spiritus, La Habana, Matanzas, Ciego de Ávila y Santiago de Cuba.
El CIGB, líder del desarrollo científico de Cuba, investiga desde hace varios años la transgénesis de varias plantas, en programas que, según sus directivos, son sometidos a estrictos controles de seguridad biológica y ambiental.
Pero la siembra experimental del maíz transgénico encendió la alarma de académicos vinculados al sector agrícola.
El debate suele quedarse en el cerrado espacio de un congreso, encuentros científicos o aulas universitarias, y no todo el campesinado parece saber del asunto.
Tampoco se difunde la fuerte controversia internacional sobre los riesgos que podrían representar los transgénicos para la salud y la diversidad biológica.
«Yo no entiendo de eso, pero acá tenemos variedades muy buenas, como ésta que estoy sembrando, que se llama canilla. Tengo poca tierra (la octava parte de una hectárea) pero también puedo cultivar lechuga, col, alguna vianda (tubérculo), que me da para comer y vender a los vecinos», dijo a Tierramérica Leonidas Sames, de un barrio de la periferia habanera.
Otro labrador habanero estimó que «hay poca información» sobre los transgénicos y reconoció que no leyó un artículo de la prensa estatal cubana que anunció el inicio de «ensayos de campo» este año con un grano criollo que se hizo resistente a la palomilla del maíz (Spodoptera frugiperda), principal plaga de ese cultivo. La modificación genética también intenta conseguir tolerancia a un herbicida para alcanzar mayores rendimientos, según declaraciones a la prensa de Raúl Armas, master en biotecnología vegetal en la sede que el CIGB tiene en Sancti Spiritus y coordinador del proyecto en esa provincia. El objetivo final es obtener semillas que permitan su extensión productiva para consumo humano y animal, siempre y cuando los organismos competentes lo aprueben. En esta primera etapa se sembrarán 60 hectáreas en el país, reportó el periódico estatal Juventud Rebelde.
Sin desconocer que Cuba necesita aumentar y adecuar a condiciones climáticas adversas su deficiente producción de alimentos, la aplicación de esta tecnología es rebatida por sectores partidarios de una agricultura orgánica y del rescate y mejoramiento de variedades autóctonas mediante técnicas ecológicas
Alegatos. En su defensa, científicos del CIGB han dicho que sus investigaciones no buscan ganancias para la institución, sino que la tecnología sea usada racionalmente, y será un complemento de la genética convencional y de otras técnicas biotecnológicas importantes que se están desarrollando aquí con buenos resultados.
«Veo en la liberación de transgénicos en Cuba una gran amenaza para la directriz agroecológica de connotación estratégica (no solo coyuntural) de nuestra política agraria», dijo.
Breves
HONDURAS
Investigan derrame de cianuro
TEGUCIGALPA.- La Fiscalía del Estado de Honduras anunció una investigación exhaustiva sobre las causas de un derrame de cianuro en el río Lara, que abastece a varias comunidades del occidental departamento de Copán. Aldo Santos, fiscal del Medio Ambiente, dijo a Tierramérica que el derrame pudo ser provocado por un accidente en Minosa, la empresa minera de la zona. Estamos investigando las causas debido a la mortandad de peces y otros probables impactos que el hecho puede estar ocasionando en la región. señaló.
VENEZUELA
Educación ambiental viaja en camión
CARACAS.- Un camión blanco cargado de libros, juegos, vídeos y ecologistas, promueve la organización de brigadas ambientalistas escolares en Venezuela, con niños que cursan entre cuarto y sexto grado. El vehículo recorre escuelas del municipio de Vargas, en el litoral caribeño de Venezuela. «Apelamos a la sensibilidad de los niños por los temas ambientales, para que realicen actividades que sirvan para mejorar su entorno y concientizar a las comunidades de adultos, a fin de impulsar iniciativas locales de saneamiento», dijo a Tierramérica el responsable de la autoridad para esta actividad, Pedro Calderón.
CHILE
Expertos extranjeros estudian energía
SANTIAGO.- Diez expertos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) visitaron Chile en el marco de un estudio en profundidad que realizan sobre la situación energética del país y las políticas implementadas en este sector.
Entre el 30 de marzo y el 3 de este mes, el grupo se reunió con representantes del gobierno, que solicitó la evaluación externa, así como del sector público y de la sociedad civil. Tras examinar toda la información, los especialistas harán distintas recomendaciones al país. La directora del no gubernamental Programa Chile Sustentable, Sara Larraín, dijo a Tierramérica que la realización del estudio es positiva, pero pidió «transparencia».