Tokio. EFE. Al menos siete personas murieron y otras siete están desaparecidas en Japón por el paso ayer del potente tifón Roke, que obligó a evacuar a más de 16,000 personas, condujo a la cancelación de más de 600 vuelos y dejó 500,000 viviendas sin electricidad.
Apenas quince días después de que otro tifón, el Talas, causara un centenar de muertos y daños millonarios, Japón volvió a decretar ayer, miércoles, la alerta en casi todo el país por la llegada del Roke, con lluvias torrenciales y vientos de hasta 216 kilómetros por hora.