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El toletero Miguel Cabrera ganó la Triple Corona de Bateo en la temporada regular y al llegar a la Serie Mundial podría coronar un año de ensueño con los Tigres de Detroit.
Detrás del poderoso madero de Cabrera, los Tigres tienen las armas necesarias para echar la batalla con el exitoso pitcheo de los Gigantes de San Francisco.
Los Tigres comienzan en desventaja por tener que jugar con su lanzador en la alineación por jugar sin bateador por las reglas de la Liga Nacional.
Cabrera intentará tener mejor suerte que Carl Yastrzemski, el previo ganador de la Triple Corona, cuyos Medias Rojas de Boston perdieron en la Serie Mundial del 67.
Leyland y los Tigres disputaron el Clásico de Otoño por última vez en 2006. Como un caso de deja vú, Detroit tuvo que esperar buen rato para conocer su rival. Entonces fueron seis días, ahora cinco.
Tanto descanso les pasó factura al perder en cinco juegos contra los Cardenales, que apenas tuvieron una fecha de respiro. Ese equipo de Detroit cometió ocho errores, cinco por parte de sus lanzadores. Su ofensiva, con Magglio Ordóñez y Curtis Granderson, se apagó al fabricar sólo seis carreras.
Para mantenerse afilados, los Tigres hicieron viajar de Florida a jugadores de las menores para realizar juegos de práctica.
Pero hay un patrón que debería tenerles inquietos. En las tres últimas ocasiones que un equipo que barrió una serie de campeonato se topó con otro que ganó en siete, el que salió airoso en el séptimo duelo se impuso en la Serie Mundial.
La historia entre ambos es casi nula, con apenas 12 enfrentamientos desde que en 1997 se empezaron a disputar los partidos interligas.
Pero otro en quien se confía para la postemporada es el dominicano Jhonny Peralta, con .343/378/.921, quien está liderando el equipo en promedio de bateo, de embasarse y de slugging, respectivamente.
Y pensar que el torpedero tuvo una campaña regular decepcionante con el madero, terminando con promedio de .239 y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de apenas .689.
«Diría que Peralta está jugando su mejor béisbol de la temporada», dijo el manager de Detroit, Jim Leyland, durante serie de los felinos ante los Yankees. «No creo que haya dudas de eso.»
Peratla tiene mucha experiencia en playoffs a esta altura de su carrera. Esta es su tercera postemporada, pero su primera Serie Mundial.
El año pasado él y los Tigres estuvieron a ley de dos victorias de ir al Clásico de Otoño, antes de caer en seis juegos ante los Rangers en la segunda ronda. Y hace cinco años perdió de manera bien dolorosa en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, en la que sus Indios dejaron escapar una ventaja de 3-1 contra los Medias Rojas.
«En el 2007 estuve bien cerca de llegar a la Serie Mundial, pero no llegamos», dijo. «Ahora tenemos esta oportunidad de ir a la Serie Mundial, a ver qué pasa.»
Desde el miércoles en el AT&T Park contra los Gigantes, veremos si el 2012 tendrá un final feliz para Peralta y los felinos.
El factor Justin Verlander en Detroit
Considerado por muchos como el mejor lanzador de las mayores, Justin Verlander está programado para abrir el primer partido de la Serie Mundial en San Francisco.
Verlander viene de trabajar ocho entradas y un tercio contra los Yanquis de Nueva York para decidir la Serie de Campeonato en su cuarto partido.
Siendo el abridor del primer partido, el derecho tiene la oportunidad de abrir dos partidos, en caso de que se extienda la serie.
Doug Fister, el venezolano Avisail Sánchez y Max Scherzer serán los demás lanzadores que le acompañen en la rotación abridora de los Tigres.
Aunque el punto fuerte de los Gigantes es su rotación abridora, lo que presentan los Tigres de Detroit es algo muy prometedor y que tiene la capacidad de dominar a cualquier contrario.
