Tigueraje político.- No pasa un día sin que los políticos nos recuerden, con sus acciones y decisiones, que están entregados al tigueraje, y que por ese camino hace rato que se pasaron de contentos. ¿Otro ejemplo? Los regidores del ayuntamiento de Santiago, que se subieron sus salarios de 85 mil a 125 mil pesos. Esos regidores han violado, con premeditación y alevosía, la Ley de Salarios, como les advirtió ayer Ramón Ventura Camejo, Ministro de Administración Pública, quien además les recordó que el objetivo de esa legislación es transparentar los salarios y reducir las inequidades en el sector público. ¿Verdad que suena bonito? Pero puede usted estar seguro, querido lector, de que esa advertencia les entrará por un oído y les saldrá por el otro. Como puede usted estar seguro, también, de que a pesar de que Ventura Camejo declaró que apelará a la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu) y a las autoridades del ayuntamiento de Santiago para que ese aumento se haga como establece la legislación vigente, eso se quedará así. Porque la única ley que ese tigueraje político respeta es la ley de la selva, con la que se sienten tan cómodos como si estuvieran en su propia casa.

Otro tipo de tigueraje.- A propósito de tigueraje, un servidor quisiera saber, si no es mucha molestia, cómo hará la OTTT para obligar a los choferes y transportistas a cumplir la resolución que a partir de mañana jueves ordena una rebaja de 5, 10 y 40 pesos en las rutas urbanas e interurbanas. Pregunto porque los principales dirigentes transportistas, así como choferes del concho, han adelantado que no acatarán ese aumento “arbitrario”, pues los neumáticos, lubricantes y repuestos mantienen sus elevados costos. Si el director de la OTT, Héctor Mojica, no quiere hacer un papelazo anunciando una rebaja que choferes y transportistas se pasarán olímpicamente por el forro, tiene que encontrar la manera de convencerles y debe hacerlo por las buenas.