POR TEOFILO ABREU
Organizaciones defensoras del medio ambiente montaron anoche una vigilia en el parque Duarte, en la Zona Colonial de esta ciudad, en la que condenaron el corte de árboles emprendido por el Ayuntamiento del Distrito Nacional, lo que calificaron como un crimen contra la naturaleza.

La protesta fue organizada por la Asociación Protectora de la Vida –(ASOPROVIDA), y a la misma se sumaron la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y residentes en el sector.

“La ASOPROVIDA eleva su más enérgica protesta contra el arboricidio que está cometiendo alegre y deliberadamente el alcalde de la más anticapital de Las Américas, el señor Roberto Salcedo”, expresó el presidente de esa entidad, Napoleón Lorenzo.

“Aún otorgándole el beneficio de las mejores intenciones por el porvenir de esta hermosa y arborizada urbe capitalina, que la ciudadanía ha puesto bajo su encargo, este colectivo de jóvenes no encuentra la más mínima justificación de la acción emprendida contra los higos y robles emblemáticos del parque Duarte”, apuntó.

Lorenzo dijo que tomando en cuenta el discurso del síndico, podría considerarse como una acción en beneficio de la ecología de la capital; “pero una cosa es el discurso y otra cosa es lo que se está haciendo, a que esas palmas que se están sembrando mueren antes de llenar su cometido”.

El dirigente de ASOPROVIDA habló junto al tronco de una mata de roble que había sido cortada por brigadas del cabildo, y donde varios jóvenes encendían velas en señal de protesta. Por su lado, el presidente de la Comisión Ambiental de la UASD, Eleuterio Martínez y Luis Carvajal, perteneciente a esa dependencia, denunciaron que el síndico Salcedo públicamente ha expresado un  propósito, que aparentemente es bueno, pero en la práctica hace otra cosa, y señalaron que los árboles que se están sembrando son inadecuados.

Martínez indicó que en el caso de la avenida Jiménez Moya, donde había un arbolado de caoba, que además de ser una especie nativa, es la flor nacional, fueron eliminadas todas para sembrar palmas.

En ese sentido, señaló que la caoba puede ser muy bonita, pero la calidad del ambiente urbano se sustenta, no en una especie, sino en la diversidad de estas. Carvajal, por su lado, dijo que el planteamiento del síndico es correcto, al señalar que se trata de un plan para sustituir especies, producto de un error de selección, y citó entre estas el nin, las acacias y hasta el laurel, las cuales consideró inadecuadas para la ciudad.

“Entonces, una política de sustitución de plantas implicaría antes que nada una política de desarrollo en viveros propios de las plantas necesarias, así como una política de comunicación a la sociedad, explicando porqué estas sustituciones son necesarias”, explicó.

“Sin embargo, lo que se está haciendo es una intervención en una avenida, eliminando lo que esté ahí de manera indiscriminada. Aquí mismo se elimina un roble, y el síndico dijo que había eliminado una planta de Nin.

A las voces de los ecologistas se unieron residentes en las cercanías del parque Duarte, quienes pidieron al síndico del Distrito Nacional que la tala de árboles, que, según advirtieron, sólo está haciendo daño al medio ambiente.