«¿Eran un equipo que llegó a la final de la Conferencia Oeste o que por casualidad llegó a la final?», dijo el entrenador Chris Finch, recordando la conversación de pretemporada. «Y solo hay una manera de demostrarlo: salir y hacerlo de nuevo. Y esa fue nuestra misión durante todo el año».

Los Timberwolves llenaron ese vacío al vencer a Los Angeles Lakers y a los Golden State Warriors en cinco partidos en cada una de sus dos primeras series en estos playoffs de la NBA, culminando su regreso a la penúltima ronda, donde perdieron la temporada pasada contra los Dallas Mavericks.

Puede leer: ¿Cómo queda el Madrid tras su partido con el Mallorca? El análisis que debes ver

La plantilla tras esa derrota en cinco partidos experimentó un cambio sorprendentemente significativo, sumando el reto de la adaptación de los nuevos jugadores a la ya difícil tarea de igualar o mejorar una racha tan sólida en postemporada.

Justo antes del inicio del campamento de entrenamiento, los Wolves traspasaron a Karl-Anthony Towns, la pieza clave de la franquicia, a los New York Knicks a cambio de Julius Randle, quien ocuparía su puesto como ala-pívot y como compañero de Anthony Edwards. También incorporaron a Donte DiVincenzo, quien también se encargaría de la defensa y el tiro desde el banquillo.

Randle se vio desequilibrado por momentos durante los primeros meses, y las lesiones coincidentes a mitad de temporada de él, DiVincenzo y Rudy Gobert obstaculizaron aún más su progreso en la cancha y en la clasificación. La derrota por 117-116 el 28 de febrero contra Utah, último en la liga, dejó a los Wolves con un récord de 32-29, enfrentándose a los play-in con el Oeste repleto de equipos más competitivos que plazas para los playoffs.

Pero los tres se recuperaron y los Wolves despegaron en marzo.

«Tuvimos la fortaleza mental y la determinación de decir que vamos a resolver esto, porque todos, como equipo, creíamos en lo buenos que podíamos ser», dijo Randle, quien anotó 29 puntos en la victoria del quinto partido contra Golden State el miércoles por la noche. «Estoy sumamente orgulloso de todos».

Los Wolves jugarán contra el ganador del partido Denver-Oklahoma City. Podrían tener cinco días libres si los Nuggets vencen al Thunder el jueves para forzar un séptimo partido en la otra serie de semifinales del Oeste. Si el Thunder gana, serán anfitriones del primer partido el domingo, lo que sigue siendo un descanso de tres días para los Wolves.

«Será bueno tener la oportunidad de tomarnos un respiro, reagruparnos y determinar hacia dónde vamos», dijo Finch, cuyo equipo tiene un récord de 10-3 como visitante en los playoffs de 2024 y 2025.

Finch es, por mucho, el entrenador más exitoso en la historia de estos Timberwolves, que solo han tenido tres de sus 14 entrenadores en la postemporada. Lo han logrado en cada una de sus cuatro temporadas completas y ahora alcanzan finales de conferencia consecutivas por primera vez en la historia de la franquicia.