SAO PAULO (AP).- Un artículo publicado por The New York Times sobre los supuestos placeres alcohólicos del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, provocó una repulsa por parte del gobierno brasileño, que calificó la nota de «calumnia y difamación».

La portavoz presidencial Marica Ornelas dijo que el gobierno no considera el artículo «Las copas del presidente de Brasil, preocupación nacional» de ser «periodismo válido».

El artículo señala que muchos en Brasil están preocupados que el presidente no esté atendiendo como debe los problemas nacionales debido a su adicción al alcohol.

«Líderes políticos y periodistas están hablando cada vez más sobre el consumo de alcohol» por Silva, se lee en el artículo. La ausencia del presidente en ciertos temas «ha generado rumores que su pasividad y desconexión tenga algo que ver con su afición al alcohol», agregó.

Ornelas dijo que la nota del periodista Larry Rohter «es una calumnia y difamación y muestra que hay un prejuicio contra el presidente».

La nota va acompañada por una foto en la que Silva está mirando y alzando hacia el cielo, con alegría, un jarro de cerveza. Rohter también apunta a que en diversas fotografías, o imágenes televisivas, el presidente es visto con un vaso de whisky o ron.

En un comunicado de prensa, el secretario personal de Silva, Gilberto Carvalho, dijo que «el gobierno brasileño debe estudiar si toma medidas enérgicas contra una nota como esta».

Ornelas dijo que no descartaban demandar al New York Times, pero dijo que no se había tomado una decisión al respecto. Agregó que los asesores presidenciales se reunirán el lunes para estudiar la situación y probablemente emprender una acción legal.

La secretaria de Rohter dijo que el periodista se encontraba de viaje y que no estaba disponible para ser entrevistado.

Brasil conoce desde hace décadas este tipo de acusaciones contra sus más altas autoridades.

Al ex presidente Fernando Collor de Mello lo acusaban de consumir cocaína. Siempre lo negó de plano.

En la década de los 90, los diarios del ex presidente Getulio Vargas, que ostentó la presidencia durante 18 años, revelaron su tendencia a la depresión. En 1954 prefirió suicidarse antes que ser sometido a un juicio político ante el congreso por corrupción.

Los historiadores apuntan continuamente a que el alcohol afectó el desempeño de Janio Quadros durante su breve presidencia.

A pesar de estos rumores, los brasileños tienen una tendencia a ser más condescendientes con estos escándalos que los ciudadanos de otros países del mundo. Ejemplo de ello es que Silva, acusado de tener una hija ilegítima, arrasó en las elecciones del 2002.