POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- El presidente Leonel Fernández reveló ayer aquí que padece una “original timidez” que hasta le dificulta sostener un diálogo y que esto le provoca impedimentos para responder con ligereza preguntas de los periodistas sobre asuntos que entiende que por su complejidad no deben tratarse en cualquier escenario.

El mandatario indicó que son muchos los años de esfuerzos que ha invertido tratando de superar, sin éxito, esta timidez y que regularmente tiene que manejarse como pueda frente a los periodistas.

Sin embargo, señaló, que no es que huya a expresarse ni a hablar con periodistas porque entiende que es difícil que un líder político pueda tener animadversión hacía los periodistas, porque la actividad política se da en conexión directa con los medios de comunicación.

En consecuencia, estimó, es inconcebible que no haya una relación entre lo político y las comunicaciones.

Dijo que trata de mantener esa relación porque conoce el trabajo que desempeñan esos sectores que a su juicio deben marchar juntos por el mismo sendero, pero que se debe tomar en cuenta que los presidentes tienen diferentes estilos y que cada quien maneja las cosas de acuerdo a su personalidad y conforme a su carácter.

“Hay presidentes que hablan muchos y hay presidentes que hablamos poco. Creo que el que mucho habla mucho yerra y que por tanto no hay que hablar de lo que se trata de hacer y trato de hacer más que hablar”, indicó.

Al definirse como tímido por temperamento, se produjeron muchos comentarios entre los participantes en el seminario Globalización y Democracia en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en el que participó como orador invitado.

“A mi me ha costado mucho trabajo el poder hacer lo que hago, el estar aquí con ustedes y conversando como lo he hecho en el día de hoy. Ha sido el esfuerzo de muchos años tratando de superar esa timidez natural que yo siempre tengo”, dijo.

Dijo también que no está hecho para los escenarios públicos porque siempre ha sido una persona muy aislada, muy callada, alegando que la vida lo llevó a esto “y he tenido que asumirlo como puedo”.

Dijo que es una “confesión real para que la tomen en cuenta los periodistas, comunicadores  y estudiantes de comunicación presentes en el acto”.