TINTAS DE TATUAJES tóxicas y cancerígenas

TINTAS DE TATUAJES  tóxicas y cancerígenas

Para Solangel Ortega, la idea de hacerse un tatuaje surgió desde muy pequeña. Expresa que ya a los 13 años, tenía en mente la imagen que deseaba pintarse en alguna parte de su cuerpo. No obstante, no fue hasta que llegó a la mayoría de edad que se atrevió, pues su padre es un hombre muy conservador.
A la fecha, tiene 26 años, tiene tres tatuajes y quiere llenar todo su cuerpo de diseños. “Mis tatuajes reflejan mi identidad, mi personalidad, lo que llevo en mi corazón”, asegura.
Sostiene que se ha hecho sus tatuajes con varias personas, pero siempre toma medidas de seguridad investigando sobre la calidad del lugar, el tipo de aguja y la clase de tinta; lo que nunca ha cuestionado es sobre los componentes de los pigmentos.
Al igual que Solangel, son muchos los jóvenes que se tatúan la piel, sin conocer la composición química de los colores.
Lo cierto es que elegir un buen diseño o un estudio en el que las condiciones de salud sean adecuadas, ya no son las únicas preocupaciones a la hora de optar por un tatuaje.
Según un estudio publicado recientemente por un grupo de científicos alemanes y franceses en la revista “Scientific Reports’” estas sustancias viajan por todo el cuerpo hasta los ganglios linfáticos.
Allí se acumulan, tiñen estos órganos con los mismos colores que incrustan en la piel, y la engrosan de manera crónica.
La composición química de la tinta empleada en los tatuajes es muy variada y puede incluir desde pigmentos orgánicos a impurezas que contienen metales pesados como aluminio, cromo, hierro, plomo, cobalto o níquel.
Entre otros posibles efectos adversos producidos por tatuajes, los autores de la investigación destacan que “Si hay pigmentos (de la tinta) acumulados allí (en los ganglios linfáticos), estos pueden interferir con las técnicas de diagnóstico del cáncer”.
Otros padecimientos. De acuerdo con la dermatóloga clínica, cosmética y láser Rocío Peralta, de la Unidad Dermatológica Especializada (UDE), hacerse un tatuaje también puede acarrear desde infecciones, reacciones alérgicas a las tintas, cicatrices inestéticas o queloidales, exacerbaciones de enfermedades previamente existentes tanto dermatológicas como autoinmunes hasta el riesgo de contraer enfermedades virales crónicas como hepatitis B, hepatitis C o VIH-sida.
En cuanto al cáncer de piel, indica que hasta la fecha no se han descrito casos producidos por tatuajes. “Sin embargo, se han presentado estudios según los cuales se han encontrado restos de tintas de tatuajes en pacientes de cáncer ya fallecidos, pero no son resultados concluyentes aun, y no se puede generalizar diciendo que todo el que tiene un tatuaje aumenta su riesgo de padecer cáncer”, aclara la experta.
Afirma que todas las tintas pueden provocar reacciones, pero las de colores rojo intenso y amarillo son las más dañinas.
La doctora exhorta a las personas que se tatúan, que si a los pocos días presentan eritema, rojez, “rash”, tienen una sensación caliente en el área del tatuaje o alrededor, si presentan comezón, ampollas o fiebre, acudan inmediatamente al médico, pues puede que haya serios problemas, como los anteriormente mencionados.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas