“Tipos de mamás”

“Tipos de mamás”

Hay madres relajadas, presumidas, juguetonas, generosas, exigentes…

Nadie como una madre para entender la manera en la que la vida puede cambiarte de un día para otro.

Porque este acontecimiento de la maternidad, definitivamente le da un giro de 360 grados a la vida de una mujer; y como los recién nacidos no vienen con un libro de instrucciones, las circunstancias y la propia falta de experiencia nos llevan a desarrollar ciertos comportamientos que nos convierten en uno de los tipos de mamás que existen.

Pero hay muchas cosas que todas las madres tenemos en común: los sentimientos de culpabilidad, de sentirnos muchas veces perdidas, indecisas y, alguna que otra vez, al borde de un ataque de nervios cuando los hijos empiezan a hacerse mayores. Aunque cada una abordamos el oficio de ser madre a su manera, existen características que permiten identificar diversos tipos de madres definidas por los especialistas. Estas tienen el objetivo de determinar conductas y promover correctivos.
Algunas de las principales son:

  • Madre controladora (o GPS) o Guardaespaldas como también se le conoce: Está obsesionada por el control y son muy superprotectoras, quizás en exceso. Trata de solucionarlo todo, con lo que el hijo o la hija se sienten perdidos cuando empiezan a tener que tomar sus propias decisiones.
  • Madre perfeccionista o Tigre: Este tipo de modelo de madre tiene un origen asiático, y la característica principal es que buscan y quieren la perfección total y absoluta en todos los aspectos, pero ese afán, cuando es excesivo, puede conducir al fracaso o la decepción. Las mamás perfeccionistas deberían poner el foco no tanto en los resultados como en el proceso; flexibilizar la mirada para contemplar a sus hijos como son, no como quisiéramos que fueran.
  • Madre cómplice: Es la que quiere ser la mejor amiga de sus hijos y se olvida de ejercer su rol de madre. No establece normas por temor a que sus hijos sufran o se frustren. Pero con la mejor intención de ser simbiótica, es posible que se termine transformando en parásito, y pasar a alimentarse de sus vidas, de sus estilos, de sus amigos, y de sus costumbres.
  • Madre que compite: Vivimos en una cultura obsesionada con la juventud y la belleza. Por lo cual, en estos casos, los temas del cuerpo y la edad influyen mucho para que la mamá empiece a desarrollar envidia por la juventud y belleza de sus hijas, lo que hace que surjan algunos comportamientos competitivos y se dañe la relación.
  • Madre que se apropia o también llamada Helicóptero: Para esta madre, no existen límites entre sí misma y sus retoños, y le cuesta reconocer que el hijo es otra persona. Son aquellas que complacen todos los deseos de sus hijos/as y además están constantemente atentas o vigilantes a sus movimientos para evitar cualquier incidente o peligro. Pero cuando nos apropiamos de lo que les sucede a nuestros hijos estamos robándoles su derecho a sentir sus propias emociones y entorpeciendo su capacidad de desplegar sus propios recursos.
    En definitiva, hay de todo un poco, Madres relajadas, presumidas, parlanchinas, juguetonas, generosas, exigentes, artísticas, aventureras, cocineras, creativas, cuentacuentos, cuidadosas, ejecutivas, deportivas, cariñosas…
    *La autora es Psicóloga Clínica

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