La hidroterapia es uno de los remedios naturales más eficaces cuando hay resaca o cruda. Empezaremos duchándonos con agua tibia para ir enfriándola progresivamente. Es importante evitar contrastes o sensaciones bruscas ya que nuestro organismo está muy debilitado.
Podemos repetirla dos o tres veces durante ese día. Nunca nos hemos de quedar con la sensación de frío pasados unos minutos ya que eso indicaría que nos hemos pasado y podríamos resfriarnos. La aplicación de un paño de agua fría en la cabeza suele mejorar inmediatamente el dolor de cabeza (no aplicar nunca hielo o no hacerlo más de unos poco segundos).
Hay que dormir las horas que hagan falta ya que el organismo se encuentra exhausto y es necesario descansar.
Una vez hayamos descansado es importante salir de casa un rato y caminar o ir en bicicleta tranquilamente (sin agotarnos) ya que eso favorecerá también nuestra oxigenación y mejorará nuestra capacidad depurativa.
¿Sabías que…?
Muchas personas aconsejan beber alcohol para que desaparezca la resaca o cruda. Lo cierto es que la mayoría de las personas simplemente… empeoran.
La conclusión es que emborracharnos o abusar del alcohol supone un golpe muy fuerte a nuestra salud. Estos remedios naturales pueden colaborar a recuperarnos antes pero aún así y todo, la sensación de malestar general estará ahí. Así pues aprendamos a disfrutar de la vida sin que tengamos que pagar un precio demasiado alto. La salud, recordemos, no tiene precio.