Las amistades saludables ayudan a los niños a crecer emocional y socialmente. De acuerdo con Kevin Rowe, terapeuta familiar, «El valor de un amigo es universal en toda la vida. Las relaciones con otras personas son las que nos hacen ricos. A través de las verdaderas amistades, nos quitamos las máscaras y aprendemos a ser abiertos y honestos con nuestros propios sentimientos.» Algunas de estas lecciones más importantes en la vida se aprenden a través del proceso de hacer amigos, crecer como amigos cercanos e incluso perder amigos.

Sentirse aceptado e incluido es una necesidad natural. Sin embargo, el grado de esta necesidad varía con la personalidad de cada persona. Los niños que son más extrovertidos tienden a tener una necesidad mayor por tener la atención, aprobación y aceptación de otros niños y lo buscarán en muchos de ellos. Otros niños que son más introvertidos tienden a estar contentos con la obtención de la aprobación y aceptación de un amigo cercano y esporádico. Probablemente es que las amistades de su hijo reflejan su personalidad individual.

Sin importar la personalidad, un amigo cercano puede ser el sustento de su hijo para superar los altibajos de la vida. Un amigo de confianza puede «estar ahí» para apoyar a su hijo cuando pueda. T. Berry Brazelton dijo una vez, «Un niño sin un amigo es un niño pobre de verdad.»

Formas para Fomentar la Amistad

Es importante que los niños tengan amistades saludables cuando son jóvenes debido a que esto establece la base para construir relaciones positivas posteriormente en la vida. Pero ¿cómo guían los padres a su hijo hacia las amistades saludables mientras le permiten la libertad para aprender lecciones importantes tanto de los «buenos» amigos así como también de los «malos»? A continuación se presentan unos cuantos consejos:

La forma más efectiva para enseñar a un niño cómo ser un buen amigo es siendo un modelo a seguir positivo. Cuando tu hijo te observa que haces sacrificios por tus amigos, pasas tiempo de calidad con ellos continúas leal a través de los momentos difíciles, aprenderás que éstas son las cualidades esperadas de un amigo. Sin embargo, si los niños escuchan a sus padres criticando a sus propios amigos, cancelando planes con ellos y distanciándose cuando sus amigos experimentan situaciones «turbias,» t demostrarán comportamiento similar con sus amigos.

La clave

Escucha y habla con tus hijos sobre sus amigos. Hazles saber a tus hijos que  estás sinceramente interesado en sus amistades. Al establecer un patrón de comunicación abierto cuando tu hijo es joven, será más apto para acudir contigo cuando quieras compartir algo grandioso que ha experimentado con su amigo o cuando tengas un problema.