De la gastronomía italiana no sólo las pastas son apreciables. Su pastelería también se destaca y nos brinda deliciosos postres para terminar nuestras comidas con un dulce sabor.

El tiramisú es uno de ellos. Se trata de  un postre frío que combina ingredientes que, en otras circunstancias, se rechazarían por completo si no estuvieran bien calientes.

Cuando está servido puede dar la impresión de que es difícil de preparar, pero eso no es tan cierto. Es más, después de probarlo de seguro querrá aprender para poder degustar esta delicia más seguido.

El tiramisú puede estar hecho de bizcocho o galletas, pero siempre bañadas en café. Encima de estos ingredientes, y también de forma alternada, se coloca crema y se sirve con polvo de cacao como decoración.

Suena rico, ¿verdad? Pues entonces imagínese lo delicioso que sabe luego de estar un tiempo en el refrigerador… ¡toda una delicia! Algunas recetas actuales incorporan ingredientes como el queso, licor y nata montada.

Cómo prepararlo

Separe las yemas de cuatro huevos. Mezcle las yemas con una libra de queso mascarpone y diez cucharadas de azúcar. Bata las claras a punto de nieve y una a la mezcla anterior sin mover demasiado. En un recipiente coloque bizcocho en la base y moje con un vaso de café mezclado con un chorrito de amaretto.

Coloque una capa de crema y luego otra de bizcocho. Espolvoree con chocolate en polvo y lleve a la nevera por seis horas.

Consejos

Afiladitos

Contrario a lo que se cree, los cuchillos sin afilar son más peligrosos, porque puede provocarse heridas al apretar o hacer fuerza para cortar los alimentos. Procure tener los cuchillos afilados para más seguridad y ahorro de tiempo.

Conservando los lácteos. Para evitar que sus quesos y yogures se dañen rápidamente cúbralos con una lámina de plástico. Lo mismo puede hacer para conservar el vino o la mantequilla y evitará la producción de hongos en estos alimentos fermentados.

Lo mojado quema

Evite agarrar sartenes u ollas con paños o guantes quemados. Estos se calientan más fácilmente y pueden quemarle las manos al apretar las asas al cargar    los utensilios.

Orégano fresco, mucho mejor

El orégano es una de nuestras especias preferidas, pero mucha gente lo rechaza por el sabor amargo que le da a la comida. Para evitarlo añada el orégano sólo unos minutos antes de retirar la comida del fuego.

Recetas

Omelette

2 huevos

1/2 tajada gruesa de jamón cortada en cubitos

50 gramos de queso fresco

Sal y pimienta

Preparación.  Bata los huevos con sal y pimienta. Caliente la sartén y eche los huevos batidos haciendo movimientos circulares con la sartén. Deje cocer hasta que el huevo  se solidifique un poco en la parte de abajo. Divida el huevo visualmente por mitad y añada el queso y el jamón en una de ellas. Con una espátula levante la otra mitad sobre el queso y el jamón. Cuando el queso se haya derretido y el huevo esté bien cocido retire del fuego. Tenga cuidado de no dejar el huevo mucho tiempo al fuego para que no se queme ni tome mal sabor.

Tiramisú

1 bizcocho blanco de 1/2 libra

1 barra de queso

1/2 litro de crema

1/2 taza de azúcar

1/4 taza de leche

1 cucharada de café instantáneo

1/2 taza de azúcar

1 litro de agua

1/2 vasito de ron

Preparación.  Mezcle la leche con la crema, nata y azúcar  y  reserve. Haga un almíbar con el ron, azúcar, agua y  café instantáneo. Divida el bizcocho en dos partes iguales. Bañe la parte de abajo con el almíbar y unte la superficie con la crema. Coloque encima la otra mitad, bañe con almíbar y cubra con crema, como si fuera un bizcocho relleno. Espolvoree con cacao y refrigere. Sirva con nata montada.