El Mundial: una vitrina. Una de las metas principales de todos los jugadores de fútbol es formar parte de la selección de su país en un Mundial.

Diferente a otros deportes, los futbolistas defienden con orgullo la camiseta nacional.

Lo que sucede es que el Mundial de Fútbol es una especie de vitrina, un trampolín, para mejorar sus ingresos. En la Copa del Mundo los jugadores no ganan dinero (salvo unas primas que no sobrepasan los 300 mil dólares en la mayoría de los casos) y su exposición en un Mundial puede catapultarlo a grandes equipos lo que redunda en jugosos contratos.

Luego de la vitrina que significó el Mundial Brasil 2014 son varios los jugadores que han logrado importantes contratos.

El Barcelona de España contrató a tres jugadores que brillaron en la pasada Copa del Mundo: el croata Ivan Rakitic, el portero chileno Claudio Bravo y el uruguayo Luis Suárez, el mordedor de Chiellini.

Sin embargo, del Barcelona se fue el atacante de Chile Alexis Sánchez al Arsenal inglés. Diego Costa, hispano-brasileño del Atlético de Madrid se fue al Chelsea de Inglaterra.

Por su parte, el Real Madrid ha tenido tres importantes contrataciones en estos días, luego de concluido Brasil 2014.

El alemán Toni Kroos es uno de los más importantes fichajes de la temporada muerta post Mundial por parte del Real Madrid. El antiguo jugador del Bayern Munich se despidió de su equipo con grandes alabanzas al técnico Pep Guardiola.

Esta semana llegó al equipo blanco de la capital española el mejor goleador del pasado Mundial, el colombiano James Rodríguez, quien fuera el jugador que más se revalorizó en el mercado futbolístico por su actuación en Brasil.

Dos goles de James Rodríguez fueron escogido entre los mejores 10 del pasado Mundial, incluyendo el que fue considerado el mejor gol, el que le marcó a Uruguay en los octavos de final. James Rodríguez será el tercer colombiano en el Real Madrid. Antes jugaron para el equipo merengue Freddy Rincón y Edwin Congo.