Previo al inicio de la Copa del Mundo Rusia 2018 se citttaban cinco grandes favoritos para llegar a la final, o hasta para ganarlo. Ese grupo estaba integrado por (simple orden alfabético) Alemania, Argentina, Brasil, España y Francia.
De estos, tres ya quedaron eliminados: los alemanes que no pasaron la fase de grupos cumpliéndose así lo que llamamos como “el maleficio del milenio” (ningún europeo que llega como campeón en este siglo para la primera ronda). Y también se despidieron España y Argentina.
Solo Francia y Brasil siguen cumpliendo con su favoritismo y están posicionados en los cuartos de final de Rusia 2018. Los franceses vencieron a Australia y Perú, y luego empataron sin goles con Dinamarca (único 0-0 del Mundial), para terminar derrotando 4-3 a Argentina en los octavos de final. Con su emergente figura Kylian Mbappe es un equipo a tener en cuenta.
Los brasileños iniciaron con empate ante Suiza, y después le ganaron a Costa Rica y Serbia en la primera ronda, y a México en los octavos. Su jugador estrella, Neymar, ha venido de menos a más en este Mundial, a pesar de las faltas que recibe y de sus criticadas actuaciones. Con Brasil siempre hay que contar.
Francia y Brasil podrían encontrarse en la semifinal del martes 10 de julio.
Después de los primeros cinco favoritos, le seguía un segundo grupo que por el juego que exhiben y su desempeño en las eliminatorias y los últimos partidos disputados podrían dar el zarpazo. El mismo lo encabezaba Bélgica, junto a Uruguay, Inglaterra, Suecia y Croacia. Todos estos están todavía con posibilidades porque se encuentran en cuartos de final. Colombia era otro, pero ayer se despidió.
Bélgica es uno de los mejores equipos europeos del momento por la calidad de sus jugadores y el fútbol ofensivo que practica. Uruguay, con experimentada defensa y un grupo de ataque inmejorable, es peligroso.