«El pasado viernes se celebraron las elecciones de la FEDOFUTBOL. La plancha que encabezaba Osiris Guzmán obtuvo la victoria con 17 votos, ante los 14 sufragios que recibió la plancha de Angel Baliño. En el 2002 Osiris recibió el voto de 24 de 25 asociaciones (96%) que asistieron a las elecciones. El viernes solo lo votó un 54.8%, prácticamente la mitad. Osiris y su gente deben estar analizando esta situación, porque solo ellos saben todo lo que han invertido para reelegirse y apenas un poco más de la mitad lo apoyaron. Por ahora nos limitaremos a transcribirles la frase que dijo un futbolista (activo) presente en el salón de las elecciones que representa la opinión de cientos de jugadores y dirigentes: “ganó Osiris… perdió el fútbol”.»

Esto fue escrito hace ocho años en la columna de 6 de diciembre de 2006. Las cosas siguen igual, por el contrario, han empeorado.

Toda la parafernalia que se ve en la capital con las canchas sintéticas, la gran cantidad de equipos de futbol sala, los torneos colegiales, etc., etc, son solo un espejismo de la situación del fútbol nacional. La realidad en cada una de las asociaciones es penosa. Pero esos dirigentes son los culpables de dar su voto a una dirigencia desgastada.

La histórica carta publicada hace unos días por un grupo de jugadores de la selección nacional así lo confirman.

Y entonces, tal y como dijo un jugador tras las elecciones de hace ocho años, volvió a repetirse el capítulo «ganó Osiris, perdió el fútbol».

A los dirigentes serios les exhortamos a que sigan trabajando como lo han hecho siempre a pesar de apoyo negado por los federados. Un día será.