Varias veces se ha anunciado el inicio del torneo de la Liga Mayor del 2011, pero no acaba de arrancar. Cada año es la misma historia.

En esta ocasión, se anunció que participarían cinco equipos, tres menos que la edición anterior.

Se dijo que los participantes serían Barcelona, Pantoja, San Cristóbal, Escuela Bauger y Moca. Se quedan fuera el Dosa de La Vega (subcampeón de la edición anterior), Jarabacoa (el más ganador de la Liga Mayor) y la universidad O&M.

La no participación de estos equipos baja el interés de este evento, que no acaba de cuajar. Y no cuaja por la incapacidad de la federación, que es la que lo organiza, de programarlo para una fecha fija, de hacer que la Liga Mayor produzca recursos para los equipos, no que los clubes participantes tengan que pagar para jugar en el mismo.

Cuando se anunció el acuerdo con Orange a principios de este año, se esperaba que hubiese un cambio en la Liga mayor, pero no ha sido así, sino, todo lo contrario.

Advertíamos sobre el famoso acuerdo Orange-Fedofutbol que al fútbol dominicano no le faltaban recursos, sino, hombres capaces de organizarlo y llevarlo a su masificación.

Recordamos que en los últimos 12 años la Fedofutbol ha tenido más de 150 millones de pesos para invertir, y no se ha visto ningún avance, más bien, retroceso.

El solo hecho de que la Liga Mayor, a pesar de tener un patrocinio asegurado con Orange, no haya iniciado es una muestra de la incapacidad de los actuales federados para dirigir el fútbol nacional.

El que debe ser el torneo de mayor importancia del fútbol dominicano tiene que ser tomado por los clubes participantes, y organizarlos ellos. Solo así podremos disfrutar de un evento bien organizado.