El pasado domingo recordamos el primer aniversario de la lamentable partida (gran pérdida para el país) del ingeniero Roque Napoleón Muñoz Peña, don Polón, un dominicano probo, honesto, con los más altos niveles de moral y ética.

Un hombre que hizo suya la frase de la Madre Teresa: “El que no vive para servir… no sirve para vivir”. Con motivo de este primer aniversario, recientemente el Comité Olímpico Dominicano (COD) anunció la creación de la cátedra Polón Muñoz, la cual “será dictada a deportistas de todos los niveles del país”, en los diferentes cónclaves que lleva a cabo durante todo el año ese organismo a través de la Academia Olímpica de República Dominicana, que es dirigida por el deportista vegano Luis Elpidio Cumba. Saludamos la acertada decisión del COD por este reconocimiento a don Polón.

Es el COD que se está honrando con la misma. Consideramos, y así lo sugerimos humildemente, que a través de esa cátedra Polón Muñoz se debe llevar el mensaje de honestidad, moral y ética que predicaba y practicaba, como el que más, el ingeniero Muñoz. Solo llevando a todos los dirigentes dominicanos estas enseñanzas de alta moralidad y ética de Polón Muñoz estaremos honrando su memoria en esta cátedra. Sus enseñanzas trascendieron al ámbito deportivo, convirtiéndose en uno de los ciudadanos más reconocidos por su moralidad en el país. Por esto, recibió numerosos reconocimientos de importantes instituciones nacionales e internacionales. Nosotros, que compartimos con él varios años, que viajamos juntos, observamos cómo los dirigentes deportivos del mundo respetaban y mostraban su afecto a don Polón. Don Polón, en sus años de dirigente del COD, recorría todo el país.