Hoy 
La selección dominicana volverá al ruedo de las eliminatorias para el Mundial de Fútbol Brasil 2014. Estará jugando entre el viernes y el martes dos nuevos encuentros.
Este viernes 7 de octubre se mide como local a El Salvador, y el martes visita a Surinam.
Los dominicanos deben salir a buscar la victoria para mantener vivas las esperanzas de llegar a la segunda fase, lo cual dudamos mucho. Y más que dudarlo, estamos seguro de que no avanzaremos.
Los dos últimos partidos de esta fase de las eliminatorias, República Dominicana lo jugara en noviembre ante las Islas Caimán, pero consideramos que ya para esa fecha estaremos eliminados.
Para estos dos partidos cruciales para el equipo dominicano se han convocado nuevos jugadores, con relación a la convocatoria anterior. Kevin Almosny, que está en la tercera división argentina, y el vegano Henry Alexander Díaz que juega en Austria. Además, se llamó a César Ledesma que juega en Suiza y que tuvo una excelente actuación en los dos partidos anteriores. Como siempre, estará el estelar mocano Jonathan Faña de los Islanders de Puerto Rico.
No extraña mucho que no se llame a Gonzalo Freschilla que está en el fútbol universitario de Estados Unidos, que puede ser el jugador que piense en la cancha. Que organice el equipo, lo que ha estado ausente casi por completo.
Por lo que vimos en el juego ante El Salvador, no esperamos mucho para este viernes. En aquella ocasión, como bien lo comentó Manuel Sosa, no salimos con goleada no por méritos propios, sino por las fallas de los centroamericanos.
Ante Surinam fue todo un desastre. Al equipo dominicano le falta un juego de conjunto. Se juega muy desorganizadamente.
El partido del viernes será a las 3:00pm en el Estadio Panamericano de San Cristóbal. Hasta ayer, en horas de la mañana, desconocíamos oficialmente el costo de las boletas, aunque nos enteramos que habrían de 100 pesos y de 300 ó 400 pesos. Se ha anunciado que el partido será transmitido en vivo por Antena 21 y eso es bueno. Lo que no es bueno hablar de que será la primera vez. Siempre nos gusta el protagonismo de ser la primera vez.
