El nuevo jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, dijo ayer que fortalecerá el trabajo preventivo del organismo, para reducir el radio de acción de los delincuentes.

Polanco Gómez fue posesionado  por el ministro de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, en el Club de Oficiales de la institución.

Advirtió que el cuerpo no sucumbirá frente  la delincuencia.

Abogó porque las acciones policiales estén encaminadas a mantener la idea de que la entidad es importante y de que aporta al desarrollo del país.

Precisó que la Policía  continuará descendiendo los niveles de inseguridad en el país. Exhortó a oficiales y a subalternos a ser  prudentes, tolerantes y respetuosos  de la Constitución y de  las leyes.

Al final del acto, Polanco Gómez entregó al jefe saliente de la institución, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, una placa de reconocimiento.

 Guzmán Fermín admitió que no hizo nada extraordinario durante los tres años al frente de la fuerza del orden.

Consideró que Polanco Gómez, de quien repitió en varias ocasiones que es su amigo, se trata de un oficial  que trabajó en su gestión  con honradez y lealtad.

 En tanto, Almeyda  Rancier alabó positivamente la gestión de Guzmán Fermín y aseguró que Polanco Gómez está llamado a ser un buen jefe policial.

Anunció que el Gobierno  gestiona con el Eximbank un financiamiento de US$160 millones, a fin de comprar vehículos, equipos de comunicación y tecnología de inteligencia para la Policía.