TLC ayudaría a contener migración

TLC ayudaría a contener migración

WASHINGTON (AP) _ El presidente George W. Bush exhortó al Congreso a aprobar el tratado de libre comercio con Centroamérica y República Dominicana apelando a la estrategia de que así se estará controlando los torrentes migratorios de centroamericanos hacia Estados Unidos.

«Al promover la riqueza en Centroamérica se promueve también una política de hacer que (los centroamericanos) busquen empleo en casa», dijo Bush en la culminación de un encuentro de miembros de su gabinete y su partido con ex integrantes de gobiernos anteriores, incluidos los de presidentes demócratas.

Bush habló en un anexo de oficinas de la Casa Blanca ante empresarios y embajadores de República Dominicana, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala que esperan convertirse en socios de Estados Unidos a través del acuerdo llamado CAFTA-RD.

La mayoría de los invitados tenía esperanzas de que el presidente anunciara el envío al Congreso del proyecto de implementación de tratado, una condición crítica a partir de la cual se contarían 60 días de sesiones legislativas para su aprobación.

Una fuente de la oficina de Rob Portman, el representante comercial de Bush, dijo que el presidente no dio ese paso debido a que «todavía estamos dialogando» con los legisladores.

El comentario podía entenderse como que el gobierno aún no cuenta con los votos necesarios para aprobar el tratado.

René González Castillo, presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua y uno de los asistentes, había dicho antes de la reunión que por sus contactos en el Congreso, particularmente con miembros de la Cámara de Representantes, creía que «aún estamos cortos en 10 a 15 votos».

Nanci Pelosi, líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, dijo que la oposición al CAFTA-RD «no es una posición oficial del partido, pero es curioso ver que casi el 90% de los demócratas se opone a ese tratado».

Sin embargo, Pelosi admitió que por sí solos los demócratas no pueden rechazarlo por carecer de mayoría en las dos cámaras y que requerirían de la participación de «algunos republicanos» para lograrlo.

Bush había dicho anteriormente, y lo reiteró el jueves, que el CAFTA era el instrumento que haría posible la estabilidad institucional, transparencia de gobierno y progreso económico de sus socios. También lo había mencionado como paso importante para mejorar la seguridad en la nación.

Dirigiéndose a los miembros del Congreso, esta vez dijo que «si les preocupa la inmigración a este país, deben entender que el CAFTA y sus beneficios van a fomentar nuevas oportunidades en los países centroamericanos».

«Eso significa que muchos podrán encontrar buenos empleos en casa, que podrán velar por sus familias en casa y no realizar el largo viaje a los Estados Unidos», dijo. «El CAFTA es una buena política de inmigración como lo es de comercio».

La mayor oposición al tratado está entre legisladores demócratas que creen que afecta las industrias del azúcar y textiles de Estados Unidos y no tiene provisiones sobre derechos laborales y trabajo infantil, así como tampoco regulaciones ambientales.

En una respuesta inmediata a los comentarios de Bush, el congresista Sherrod Brown, uno de los demócratas que encabeza la oposición al tratado, dijo que «el CAFTA no irá a ninguna parte porque Bush ha mostrado poca voluntad de negociar un acuerdo beneficioso para todos».

«Se han ignorado las sugerencias de demócratas y republicanos en el Congreso, de empresarios y grupos laborales, de agricultores, rancheros, iglesias y otros grupos», dijo. «El CAFTA ha sido moldeado por unos pocos para favorecer a unos pocos».

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